Ai Pioppi: un parque de atraccion hecho por una sola persona

En la ciudad italiana de Nervesa della Battaglia, a unos 45 kilómetros al norte de Venecia, se encuentra un restaurante llamado Ai Pioppi. Aparte de la comida y la cerveza, su mayor atractivo son sus atracciones, columpios y gigantes caballitos que el dueño del restaurante, Bruno, ha construido casi en solitario.

La historia de Ai Poppi comenzó hace casi cincuenta años, cuando Bruno, en un capricho, compró un par de jarras de vino y varios kilos de salchichas para crear un pequeño puesto de comida bajo la sombra de un árbol y poder servir a posibles clientes. En tan solo dos o tres horas, Bruno ya había vendido todo.

Después de montar un restaurante adecuado, Bruno fue al herrero local para tener unos ganchos unidos a unas sillas. Pero el herrero estaba demasiado ocupado, por lo que Bruno decidió que iba a aprender a soldar por sí mismo. Una vez que había aprendido el arte, Bruno empezó a imaginar todo tipo de cosas que podría añadir a su restaurante para atraer a la gente. Una cosa llevó a la otra, y cuarenta años más tarde, tuvo su propio parque de atracciones de pleno derecho dentro de un bosque, el cual cuenta con divertidas atracciones, columpios, toboganes e incluso una pequeña montaña rusa de tracción humana.

Bruno y Ai Poppi se convirtieron en objeto de un cortometraje producido por Coleman Guyon y Luiz Romero, en 2013, prestando la creación de Bruno a un público más amplio.



En el corto, Bruno reflexiona sobre el futuro de su amado parque
. "Me gustaría que siguiese funcionando por mucho tiempo", dice. "Pero no puedo imponer mis ideas sobre mis sucesores... me gustaría dejar la elección a ellos".






Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir