Colorado Street Bridge, Pasadena [Ruta 66]

Con sus majestuosos arcos de 50 metros por encima de Arroyo Seco, conectando Los Ángeles con Pasadena, el puente Colorado Street Bridge fue proclamado el más alto puente de hormigón en el mundo tras su finalización en 1913. El puente impresionó a los viajeros desde el día de su inauguración. Hasta entonces, el cruce del Arroyo Seco requería de caballos y vagones para descender la empinada ladera oriental, cruzar un pequeño puente sobre el arroyo, y luego subir la orilla oeste a través de Eagle Rock Pass.

Dada la dura topografía, el diseño y construcción del puente Colorado Street Bridge resultó un auténtico desafío. También debería tener una base sólida debido a la humedad de la zona. Estos retos de ingeniería se resolvieron cuando el ingeniero John Drake Mercereau concibió la idea de curvar del puente 50 grados al sur. Esta solución, junto con un diseño elegante de altísimos arcos, creó una obra de arte que recibió la designación de "Lugar Histórico" en el "Registro Nacional de Lugares Históricos".

La construcción llevó 18 meses. Los carros de caballos transportaron los materiales por las empinadas laderas. Diversos registros afirman que unos 10.000 metros cúbicos de hormigón y 600 toneladas de acero se utilizaron para la construcción. El puente costó un cuarto de millón de dólares, y miles de ciudadanos de Pasadena acudieron a la inauguración de esta joya de la ingeniería.

El tráfico en aquel puente nuevo era pesado, y con solo dos carriles de ancho, se consideró inadecuado ya en la década de 1930. El puente siguió siendo parte de la Ruta 66 hasta la finalización del paso Arroyo Seco Parkway en 1940. Para entonces, el puente Colorado Street Bridge tuvo una siniestra reputación como "puente del suicidio". La primera persona que saltó desde el puente para quitarse la vida lo hizo en 1919. Las muertes por suicidio continuaron, especialmente durante la Gran Depresión. Con los años, las estimaciones sitúan el número de personas que saltaron desde el puente en más de 100.

El histórico puente fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1981, pero en ese momento, estaba en mal estado. Algunos trozos de hormigón cayeron de sus arcos ornamentados y barandillas. Después del terremoto de Loma Prieta en 1989, el puente cerró como medida de precaución. Finalmente, se proporcionó 27 millones de fondos públicos para su reparación y renovación.

El puente fue reabierto en 1993, con todos sus detalles originales y una gran valla para la prevención del suicidio. Ahora, se dice que una serie de espíritus vagan por el puente, así como por el arroyo que cruza.