Controversia del Monumento a los Judios asesinados de Europa

El Monumento a los Judios asesinados de Europa, también conocido como el "campo de estelas" se encuentra en el corazón de Berlín. Este no es uno de esos monumentos de los que se puede decir que se han visto completamente enteros... o al menos es muy difícil. El monumento cuenta con 2.711 bloques gigantes que forman una cuadrícula de más de 19.073 metros cuadrados de tamaño. En caso de tener problemas para imaginar una cuadrícula con 2.711 bloques, un buen experimento sería verter sobre una tabla de cocina la mitad de una taza de arroz. Esto daría una buena idea de cómo es el modelo a escala del monumento.

Mientras que la mayoría de turistas de Berlín recorren frenéticamente las calles de la ciudad tomando fotos a cada rincón, no son muchos los que optan por dar un paseo por las callejuelas del campo de estelas. Allí, se puede descubrir rápidamente que en muchos tramos hay únicamente espacio para que camine una sola persona. Después de algunos minutos, es posible darse cuenta de que tanto la luz como el sonido, de alguna manera, se llegan a desvanecer. Así, mientras que no hay simbolismo ni ningún significado en el número de bloques utilizados, el diseño por sí solo es suficiente para provocar un carrusel de sensaciones y experiencias.

Peter Eisenman, el arquitecto del campo de estelas, afirmó que todo el mundo debería experimentar el memorial de forma individual. El suelo es irregular, con subidas y bajadas, y la altura de los bloques oscila entre los que casi están a ras de suelo y los que se elevan hasta 4,5 metros. Así, algunas partes son más oscuras, más silenciosas y más frías que otras, por lo que a menudo los visitantes de desorientan e inquietan en su interior.

El monumento es un tema muy controvertido. Fue elegido entre cientos de diseños, costó 27,6 millones de euros y se colocó en el centro de la ciudad. La ubicación fue seleccionada para estar en la vecindad de las embajadas, instituciones culturales, empresas y zonas residenciales; haciendo hincapié en su naturaleza pública.

Pero este mismo lugar es lo que ofende a los que lo ven como una mancha de la nueva Berlín, recordando a todos un pasado que preferirían olvidar. Y es que Berlín es realmente nuevo hoy en día; con ideas renovadas, una cultura diferente y una ciudad rediseñada. Se estima que Berlín fue destruida en un 80% después de la guerra.

La libertad de expresión ha re-adquirido una valiosa forma en todo ciudadano alemán y las protestas por una causa u otra son bastante comunes en las proximidades del monumento, o incluso dentro de él. Sin embargo, a menudo es simplemente vandalismo. Las losas del memorial están recubiertas con una sustancia anti-graffiti hecha por Degussa, para así facilitar el borrado de mensajes despectivos ocasionals o esvásticas.

A continuación, te contamos un ejemplo provocado por la controversia del monumento:

Distintos modelos posaron en el monumento para la revista de a bordo de EasyJet, en un esfuerzo por promocionar algunos de los lugares emblemáticos de Berlín. El reportaje fue calificado como ofensivo, por lo que EasyJet se vio obligado a retirar todas las 250.000 copias de su revista que había impreso para sus aviones.

También hay otro apunte interesante, y es que Degesch®, una subsidiaria de la compañía de Degussa (fabricante de la sustancia anti-graffiti), fue la creadora del gas Zyklon B, utilizado para envenenar a las personas en las cámaras de gas.

Imagen de la revista de a bordo de EasyJet.

¿Cuándo ir al monumento?

Realmente ualquier momento es bueno y al acceso es gratuito. Si el tiempo es lo suficientemente agradable en verano para un paseo por la tarde, entonces es buen momento para la visita. En el interior del monumento se puede experimentar el contraste entre las zonas oscuras aisladas a la vez que se echa un vistazo a la puesta de sol que se deja ver entre los bloques.

Durante la temporada de invierno se puede experimentar un extraño silencio si se va durante un día nevado, lo que puede amortiguar el sonido incluso cerca de pasajes concurridos.

El campo de estelas no tiene ninguna entrada o salida principal, y debido a su gran tamaño, se puede fácilmente perder de vista a la persona o personas que nos acompañen si decidimos hacer una visita en grupo.