El faro Amédée, en Nueva Caledonia, Oceanía

El faro Amédée es un faro situado en la pequeña isla de Amédée, en las proximidades de Nouméa, en Nueva Caledonia, Oceanía. Con 56 metros de altura, es uno de los faros más altos del mundo y el primer faro metálico que se fabricó en Francia.

El faro fue construido originalmente en París en el año 1862, donde permaneció dos años, más concretamente en La Villete, como muestra de su estabilidad. El diseño de faros prefabricados, como era el caso del faro Amédée, era un método relativamente nuevo, y Monsieur Léonce Reynaud, director de los faros de Francia, no tenía mucha fe en ellos.

Durante el tiempo que el faro permaneció en Paris, desde julio de 1862 hasta junio de 1864, se convirtió en un popular destino para los paseos parisinos. Después, fue desmontado y embalado en 1265 cajas con un peso total de 388 toneladas. Entonces fue transportado a lo largo del río Sena hasta el puerto de Le Havre como etapa final de su largo viaje por Francia y como inicio de su transporte a Nueva Caledonia.

El faro llegó a Nueva Caledonia en noviembre de 1864, después de 10 meses de intenso trabajo por parte del personal militar y trabajadores que participaron en su transporte. Se iluminó por primera vez en la isla de Amédée el 15 de noviembre de 1865, el día del santo de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III. Su luz indica la entrada del paso de Boulari, uno de los tres pasajes naturales en el arrecife que rodea a Nueva Caledonia.

El faro Amédée se eleva, como se mencionaba anteriormente, un total de 56 metros, con una escalera de espiral de hierro fundido en su interior que consta de 247 escalones y que conduce a su parte superior. La isla en la que se encuentra el faro está deshabitada y la estructura no cuenta con ninguna supervisión humana, excepto los días que se organizan visitas para conocer su historia.

Hoy en día este faro es alimentado por energía solar, pero durante sus primeros años era impulsado por molinos de viento, queroseno y aceite de colza.