La Fortaleza de Belogradchik, en Bulgaria

Situada en la ladera norte de las montañas de los Balcanes, cerca de la ciudad búlgara noroccidental de Belogradchik, se encuentra la Fortaleza de Belogradchik, también conocida como Fortaleza Kaleto. La fortaleza se encuentra en la base de una espectacular formación rocosa perteneciente al macizo Belogradchik, que consiste en formaciones de roca arenisca y conglomerado en extrañas formas, las cuales se creen que se asemejan a personas u objetos. Algunas de las rocas alcanzan hasta 200 metros de altura.

Desde la época romana, en este lugar existe la fortaleza. Ya en el siglo primero y hasta el tercero después de Cristo, los romanos construyeron carreteras a través del imperio en la península de los Balcanes, así como algunas fortalezas para protegerselas. La misión de la fortaleza de Belogradchik era controlar algunas de estas carreteras.

La parte más alta de la fortaleza, conocida como la Ciudadela, se construyó entre las rocas. Las murallas fueron construidas únicamente en los lados noroeste y sureste, ya que todo lo demás estaba rodeado de altas piedras.

A través de los siglos, Belogradchik ha sido utilizada por una sucesión de diferentes fuerzas, incluyendo los bizantinos. En el siglo XIV, el zar búlgaro Vidin Ivan Stratsimir, extendió la antigua fortaleza, añadiendo nuevas estructuras entre las rocas existentes. La fortaleza se convirtió en uno de los bastiones más importantes de la región. Al final de este siglo, Belogradchik fue conquistada por los otomanos, quienes la ampliaron aún más, y la utilizaron para reprimir levantamientos locales.

Belogradchik continuó siendo utilizada para fines militares y defensivos hasta el siglo XIX. En 1850, Belogradchik jugó un papel importante en la supresión del levantamiento otomano, siendo el lugar donde se realizó la decapitación de los activistas capturados. El fuerte fue utilizado por última vez en la guerra serbo-búlgara de 1885.

Belogradchik es ahora una de las fortalezas mejor conservadas en Bulgaria, y junto con las gigantes rocas, es el principal atractivo turístico cultural e histórico de la ciudad.