Semipalatinsk, un lugar de pruebas nucleares

El programa nuclear de la Unión Soviética comenzó poco después del final de la Segunda Guerra Mundial. Las pruebas se realizaron en muchas regiones remotas, como el archipiélago ruso de Nueva Zembla, los Urales y las estepas de Kazajstán en el noreste. Por desgracia, no todos estos sitios estaban desprovistos de presencia humana.

Uno de los principales sitios seleccionados para las pruebas fue un lugar de 18.000 kilómetros cuadrados conocido como "El Polígono", situado al sur del valle del río Irtysh, en Kazajstán. A unos 150 kilómetros al este de la zona de pruebas, se encontraba la ciudad de Semipalatinsk (más tarde rebautizada como Semey) con una población superior a 100.000 habitantes. Otros cientos de miles de personas vivían dentro de un radio de 80 kilómetros en numerosas aldeas dispersas.

El impulso de las armas nucleares durante la Guerra Fría fue tan grande que el gobierno dejó de lado todas las preocupaciones de salud para la población local y para el medio ambiente. También se pensó en la posibilidad de que los seres humanos formaran parte de los experimentos con el fin de estudiar los efectos de la radiación.

A partir de 1949 y hasta 1989, la Unión Soviética llevó a cabo 456 pruebas nucleares en Semipalatinsk. Los experimentos se produjeron en la superficie, bajo tierra y por el aire, siendo atmosféricas 116 de estas pruebas. Las pruebas ocasionaros contratiempos como la dispersión de materiales radiactivos y fugas de gases al medio ambiente.

A veces, los habitantes de los pueblos cercanos fueron advertidos cuando se programaba una explosión. Se les aconsejaba permanecer al aire libre durante la propia explosión, ya que estas podrían derribar sus casas.

Los casos de cáncer, impotencia, leucemia y defectos de nacimiento se dispararon en los siguientes años. Los bebés nacieron con deformaciones óseas y neurológicas graves. El director del Hospital de Oncología de Semipalatinsk estimó que al menos 60.000 personas en la región murieron a causa de cánceres inducidos por la radiación.


La primera prueba nuclear de la Unión Soviética en Semipalatinsk fue el 29 de agosto de 1949.

El gobierno soviético mantuvo en secreto las pruebas. Incluso la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos estaba convencida de que los soviéticos estaban investigando sobre las armas de rayos de partículas en lugar de armas nucleares. No fue hasta mediados de la década de 1980 cuando los activistas kazajos comenzaron a hacer preguntas sobre la verdadera naturaleza de las pruebas y lanzaron una campaña para cerrar el sitio.

Gran parte de los edificios, búnkeres, túneles y otras infraestructuras de aquella época se encuentran en pie a día de hoy en "El polígono" de Semipalatinsk. Las más visibles son las filas de torres de hormigón que estaban a diferentes distancias de la zona cero y albergaban diversos equipos de medición. Algunas de las torres se encuentran agrietadas, mientras que otras tienen profundos agujeros, posiblemente de cuando el calor de las explosiones fundió el hormigón. El nivel de radiación en el interior de "El polígono" es bajo en la actualidad, pero todavía hay focos de radiación residual elevada en la zona.

En 2001, se erigió un monumento a las víctimas de Semipalatinsk llamado "Más fuerte que la muerte" y fue inaugurado en la misma ciudad de Semipalatinsk.


Monumento a las víctimas de Semipalatinsk.

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