Templos de Abu Simbel: Ramsés II y Nefertari

En las profundidades del desierto de Nubia, a orillas del lago Nasser, a 231 kilómetros al suroeste de Asuán, se encuentran excavados en la roca los majestuosos templos de Abu Simbel: "Templo de Ramsés II" (izquierda en la imagen) y "Templo de Nefertari" (derecha en la imagen).

Templo de Ramsés II.

Los templos fueron construidos durante el reinado del faraón Ramsés II en el siglo XIII a. C. como homenaje al propio Ramsés II y a su mujer Nefertari.

Templo de Nefertari.

La construcción de Abu Simbel comenzó aproximadamente sobre el año 1284 a. C. teniendo una duración de 20 años. Fue uno de los 6 hipogeos (galerías excavadas en la roca) que se llevaron a cabo en Nubia. Se dice que la finalidad de los templos fue la de impresionar a los vecinos y la de reforzar la influencia de la religión egipcia en la zona.

Olvido

Durante el paso de los años, los templos cayeron en el olvido. La arena, poco a poco a lo largo de los siglos, fue cubriendo el complejo hasta llegar a la altura de las rodillas de las estatuas.

Hasta el año 1813 no se volvió a saber nada de Abu Simbel. En aquel año, el suizo Johann Ludwig Burckhardt visitó Nubia y le contó su hallazgo al famoso explorador italiano Giovanni Belzoni, quien acudió a la zona tratando de excavar una entrada en la arena, algo que le fue imposible.

En 1817 realizó otro intento para poder acceder a los templos y esta vez si tuvo buenos resultados. Una vez en su interior, Giovanni se llevó tantos objetos de valor como pudo transportar.

Traslado

Templo de Ramsés II en su ubicación original.

La construcción de la presa de Asuán provocó que aumentase el nivel del río Nilo, lo que dió lugar a un enorme embalse que se bautizó como lago Nasser.

La subida del nivel de las guas ponía en grave peligro de inundación a todos los monumentos de Nubia (complejo de Abu Simbel incluido) por lo que se llevó a cabo una campaña internacional que permitiera recaudar fondos para trasladar dichos monumentos.

La reubicación comenzó en el año 1964 a cargo de un equipo internacional dirigido por la organización de las naciones unidas y tuvo un coste total de 40 millones de dólares. Durante 4 años (hasta 1968) todo el complejo fue dividido en grandes bloques de piedra (más de 10.000), de entre 20 y 30 toneladas cada uno, pudiendo desplazar así los dos templos a más de 200 metros de distancia del río y a una altura 65 metros más alta que la anterior ubicación.

De esta manera los templos estarían a salvo de las inundaciones. En la actualidad, es posible ver el anterior emplazamiento de los templos cuando el nivel de agua de la presa de Asuán es bajo.

Si quieres saber más acerca de cómo fue la reubicación de los templos de Abu Simbel, haz click aquí.

Templo de Ramsés II

El templo de Ramsés II, o "Gran Templo", se construyó en la roca granítica durante la XIX dinastía dedicado a los dioses Ra, Ptah y Amón. Su objetivo fue glorificar la figura de Ramsés II. Es el mayor templo en cuanto a dimensiones en Abu Simbel, con una fachada de 33 metros de largo y 38 de ancho.

A su entrada podremos encontrar 4 colosos sedentes del propio Ramsés II, cada uno con una altura de 22 metros y un nombre en particular. Al primero de ellos, empezando por la izquierda, se le conoce como "Ramsés, sol de los monarcas".

Al segundo coloso se le conoce por "Ramsés, Rey de las dos Tierras". Este gigante se rompió al poco tiempo de su construcción y no fue restaurado ya que la UNESCO quiso mantener los templos en el mismo estado en el que los encontró.

El tercer coloso es "Ramsés, amado de Amón" y el cuarto "Ramsés, amado de Atón".

A los pies de estas 4 figuras de piedra se pueden encontrar otras de menos dimensiones que representan a distintos miembros de la familia de Ramsés II como su madre "Tuya" o su esposa "Nefertari". También se encuentran representados sus dos primeros hijos (Amenhirjopshef y Ramsés) y sus 6 primeras hijas (Bintanat, Baketmut, Nefertari, Meritamón, Nebtaui e Isetnofret).

El interior del templo se divide en salas que van reduciendo su tamaño a medida que nos acercamos al santuario.

A la entrada del templo, nos encontramos con la gran sala hipóstila, con 18 metros de largo y 16 de ancho, cuyo techo esta sujetado por 8 estatuas, 4 a cada lado, representando a Oziris con rasgos de Ramsés II. Las 4 estatuas de la derecha portan la corona del Alto Egipto, mientras que los de la derecha llevan la corona Pschent (doble corona que simboliza la unificación de dos tierras).

A la derecha del templo encontramos 4 salas laterales secundarias con diferentes grabados. A la izquierda, dos salas más que se utilizaron como auxiliares para guardar objetos, aunque nunca fueron terminadas.

La segunda sala hipóstila, de 11 metros de largo y 7,70 de ancho, cuenta con 4 grandes pilares con imágenes del rey siendo abrazado. Esta sala conduce a una sala de ofrendas de 3,30 metros con escenas de ofrendas y adoración.

Por último, tenemos el santuario al que se accede mediante 3 puertas y en la que se encuentran 4 estatuas esculpidas representando a Ramsés II sentado junto a los dioses Ra, Ptah y Amón.

Esta sala tiene una peculiaridad, y es que tan solo durante dos días al año (21 de febrero y 19 de octubre), los rayos del sol penetran en la sala e iluminan las imágenes de Amón, Ra, y Ramsés, quedando en penumbra la de Ptah, ya que era considerado un dios fúnebre.

Templo de Nefertari

El templo de Nefertari es también conocido como "Templo de Hathor" o "Templo Menor". Fue mandado construir por Ramsés II como homenaje a su esposa y dedicado a Hathor, diosa del amor y la belleza. Es uno de los pocos templos que hay dedicados a mujeres en el Antiguo Egipto.

Se empezó a construir sobre el año 1284 a. C, al igual que el templo de Ramsés II, y su duración fue también de 20 años. Su fachada se compone de 6 estatuas colosales del mismo tamaño (10 metros de altura) cada una con una pierna adelantada, simulando que están caminando. 4 de las estatuas son de Ramsés II y las otras 2 de Nefertari.

Las estatuas de Ramsés II portan nemes y la doble corona del Alto y Bajo Egipto.

En la primera sala del templo de Nefertari nos encontramos con una gran sala hipóstila de 11 metros de largo y 10,8 de ancho. En ella hay 6 columnas, 3 en cada lado, decoradas en sus capiteles con imágenes de la cabeza de la diosa Hathor. Sobre estas imágenes encontramos inscripciones de la historia del rey y de la reina.

Después de esta sala hipóstila accedemos al vestíbulo, último paso antes de llegar al santuario, donde se encuentra la representación de la diosa Hathor.

A la derecha e izquierda del vestíbulo tenemos dos salas secundarias que, como las del templo de Ramsés II, servirían para almacenar objetos.

Patrimonio de la Humanidad

Ambos templos forman parte del "Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán", declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1979.

Templos de Abu Simbel: Ramsés II y Nefertari