Bum, un perro de San Diego honrado en Edimburgo

La mayoría de las historias de perros famosos parecen estar divididas en dos categorías. La primera parece ser el tipo de Hachiko, un perro que destacó la lealtad por un amo, especialmente cuando se extiende más allá de la muerte de dicho propietario.

La otra categoría parece ser aquella en el que la personalidad de un perro es tan encantadora que toda una comunidad le adopta colectivamente y hace todo lo posible para darle una mejor vida.

Ambas categorías están representadas perfectamente por las "ciudades gemelas" de Edimburgo, en Escocia, y de San Diego, en California (Estados Unidos).

Bum the Dog
Escultura del perro Bum, natural de San Diego, en Edimburgo.

Edimburgo tiene al perro Greyfriars Bobby, famoso por dormir en la tumba de su dueño después de su muerte. Por su parte, San Diego tiene a Bum, un perro callejero célebre por haber llegado a la ciudad como polizón y que acabó siendo amado por muchos de los lugareños, quienes le alimentaron y cuidaron.

Mientras que Bobby sería idealizado por la cultura victoriana por su lealtad, el relato de Bum resonaría en las actitudes estadounidenses de finales del siglo XIX.

'Bum' Vagabond Dog Statue

La historia de Bum comienza cuando, probablemente, nació en San Francisco en 1886 y llegó a San Diego 6 meses más tarde después de subirse a una embarcación por él mismo.

Visto como un perro callejero, Bum era un perro totalmente independiente. Solía frecuentar los muelles de la ciudad y estar continuamente rodeado de gente, quienes le alimentaban. Bum se convirtió en algo así como un símbolo de espíritu independiente.

Edimburgo

Cuando Bum se enzarzó en una pelea con otro perro, ambos animales terminaron siendo atropellados por un tren. Un veterinario local amputó parte de la pata delantera derecha de Bum y se dice que su personalidad cambió después del incidente. Al parecer aquel suceso dio a Bum una actitud todavía más vivaz.

De esta manera, el perro se convertiría en un todavía más notable símbolo de la sociedad de aquel entonces, ganando tanta fama que su imagen llegó a adornar todas las licencias de mascotas emitidas en San Diego. La artritis fue desgastando a Bum con el paso del tiempo y finalmente falleció en 1898 a la edad de 12 años, siendo honrado con una escultura en el icónico distrito de Gaslamp.

Conexión canina
Placa conmemorativa de la "conexión canina" entre Edimburgo y San Diego.

En 2008, para conmemorar su relación como ciudades hermanas, Edimburgo recibió una escultura de Bum, mientras que San Diego recibió una de Bobby. El Bobby de San Diego ahora se encuentra cerca del Bum original en el distrito de Gaslamp.

Greyfriars Bobby Edimburgo
Escultura de Bobby en Edimburgo.

Mientras tanto, el Bum de Edimburgo está un poco más alejado de Bobby (cuyo monumento se encuentra a las afueras de Greyfriar, en la Milla Real), después de haber sido colocado a lo largo de una de las entradas a los icónicos Princes Street Gardens.






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