La antigua cárcel japonesa abandonada en la isla de Saipán tiene una historia inquietante, cuando sirvió de hogar a los prisioneros de guerra estadounidenses después de la sangrienta batalla de Saipán.
Hoy en día, graffitis hechos por soldados, tanto durante como después de la guerra, todavía se pueden encontrar garabateados en las paredes del complejo.
Durante la Campaña del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial, Saipán fue una colonia japonesa. Después de retirarse de la Liga de Naciones en 1933, Japón comenzó a militarizar la isla y Saipán se convirtió en un importante centro estratégico para la defensa de la parte continental japonesa.
En la sangrienta batalla de Saipán, en 1944, los estadounidenses lucharon arduamente para obtener la posesión de la isla mientras avanzaban hacia el este en la campaña del Pacífico. Sufriendo impresionantes derrotas frente a los japoneses en los primeros meses de la guerra, miles de estadounidenses se convirtieron en prisioneros de guerra en la isla. Los edificios militares japoneses, incluida la antigua cárcel donde se albergaban estos prisioneros de guerra, siguen en pie, aunque han decaído a lo largo de los años.
Todavía con las marcas de la batalla, los tres edificios del misterioso complejo carcelario permanecieron intactos durante décadas. Uno probablemente fue utilizado como un edificio de administración, ya que no tiene ningún tipo de barrote. Un segundo edificio consiste en 4 bloques de celdas, muy probablemente usados para el aislamiento. Y el tercero, el edificio más grande y largo del complejo, contiene 15 bloques de celdas.
El complejo carcelario de Saipán todavía no ha sido completamente absorbido por la naturaleza y es relativamente fácil de recorrer. Las paredes en descomposición de los edificios de la cárcel están grabadas con escritura japonesa e inglesa, siendo un recordatorio visible de la historia de la isla.
Recientemente, la antigua cárcel japonesa en Saipán fue el escenario de una serie de teorías de conspiración de Amelia Earhart, conectadas con el ahora desacreditado informe de History Channel que afirmaba con una evidencia fotográfica que Earhart había sido encarcelada por los japoneses.
Algunos han teorizado con que la aviadora Amelia estuvo presa en la antigua cárcel de Saipán después de ser capturada, y que en realidad no chocó contra el océano. Una teoría aún más improbable afirma que Earhart habría sido un espía de los japoneses antes de ser encarcelada. Los historiadores han desmentido estas afirmaciones de forma bastante irrefutable, pero incluso con solo susurros de evidencia, los devotos de Earhart permanecen fascinados por las inquietantes ruinas de la cárcel.
