Años atrás, Hungría se hizo famosa por su brutalidad durante los regímenes nazi y soviético, por lo que no sorprende que Budapest albergue un museo dedicado a la memoria de los torturados y asesinados en un edificio repleto de exposiciones.
En el año 2000, la «La Fundación Pública para la Investigación de Historia y Sociedad de Europa Central y Oriental» compró lo que hoy en día se conoce como la «Casa del Terror» (Terror House) con el objetivo de construir un museo que recreara las condiciones de las víctimas de la brutalidad política durante décadas en Hungría.
Como el edificio en el que se albergó el museo antiguamente fue usado para oficinas durante varias décadas, los arquitectos János Sándor y Kálmán Újszászy decidieron restaurarlo, dándole un aspecto lúgubre que se adaptase a los que allí se expondría.
Los cuatro pisos de la «Casa del Terror» de Budapest ofrecen exposiciones permanentes y temporales de fotografías, recuerdos históricos y vídeos, que arrojan algo de luz sobre lo que ocurrió en aquellos períodos oscuros de los regímenes nazi y soviético.
Para llegar a Terror House se puede utilizar la línea 1 de Metro hasta la estación de Vörösmarty utca, o bien el tranvía número 4 o 6 hasta Oktogon.