Fectio, un castellum romano en Vechten, Países Bajos

Visitar el castellum romano de Fectio es toda una experiencia inmersiva con el poder de hacerte retroceder 2000 años en el tiempo.

Y es que, si uno no sabe de la existencia de este lugar, es posible que se lo pierda fácilmente si pasa a lo largo de la pequeña ciudad de Vechten (municipio de Bunnik, provincia de Utrecht, Países Bajos). Sin embargo, una breve parada bastará para darse cuenta de la joya escondida que es este enclave.

Castellum Fectio / Nederlandse Limes Samenwerking

Fue alrededor del año 4-5 d.C., por orden de Tiberio (en aquel entonces un general comprometido en la campaña del Norte) cuando los romanos eligieron este sitio para erigir un castellum (en latín, castillo/fortaleza). El castellum fue concebido como parte de una línea de defensa a lo largo del río Rin, que separa Renania (Alemania occidental) de los Países Bajos, y que perteneció al Imperio Romano hasta el año 410.

Hoy en día quedan muy pocos restos de la estructura original del castellum de Fectio, el cual que medía unos impresionantes 145 metros desde la porta praetoria (puerta principal) hasta la porta decumana, y 180 metros desde la porta dextera hasta la porta sinistra (cuatro puertas en total), con altas torres de vigilancia, además de varios cuarteles ubicados fuera de la muralla.

Reconstruction drawing of the Roman Castellum of Fectio (Vechten), Netherlands
Reconstrucción del castellum de Fectio.

En la actualidad, al ingresar al complejo del antiguo castellum, se pueden ver marcas en el suelo que indican la ubicación y el tamaño de los edificios según los hallazgos arqueológicos. Distintas baldosas de piedra contienen los nombres y funciones de cada edificio.

Para ayudar a imaginar el tamaño de la imponente estructura que durante una época ocupó el lugar, una pequeña pared blanca corre a lo largo del perímetro, presentando también algunas pequeñas porciones de la muralla original.

Castellum Fectio

Adicionalmente, también se exponen instalaciones que exhiben algunos de los artefactos encontrados en el complejo: jarrones, utensilios de cocina, peines, máscaras, armas...

Incluso siendo solo copias (los originales están en el Museo Nacional de Antigüedades de Leiden), es una extraordinaria oportunidad de apreciar artículos cotidianos de la época romana de una manera muy tangible, fuera de una vitrina.

Castellum Fectio / Parklaan Landschapsarchitecten

Los romanos abandonaron el fuerte después de casi tres siglos (alrededor de 270-275). Según las excavaciones, en su fase tardía, el castellum de Fectio pudo albergar a unas mil personas, lo que era aproximadamente el doble de la capacidad de cualquier otro fuerte del país. Los esfuerzos fueron considerables para mantener todos los recursos necesarios teniendo en cuenta la lejanía con la capital.

Sin embargo, lo que hace que este lugar sea tan especial es su increíble resistencia: el fuerte fue destruido y reconstruido al menos seis veces, la última de las cuales fue con paredes hechas de roca en lugar de madera. Este detalle es una clara indicación de su importancia para el imperio (el fuerte jugó un papel estratégico crítico controlando el acceso al río Vecht, un brazo del Rin) y la intención de los romanos de habitarlo a largo plazo.

Castellum Fectio / Parklaan Landschapsarchitecten

Tiberio fue emperador hasta el año 37, pero más evidencia de la presencia imperial en el castellum proviene de un sello de barril de vino con la imagen del emperador Calígula, quien visitó el fuerte en el año 40, siendo otro indicador del valor atribuido a este remoto puesto de avanzada. En aquel entonces, el castellum de Fectio fue una de las primeras fortificaciones instaladas en la región y siguió siendo uno de los asentamientos permanentes más septentrionales de la Europa continental en la historia romana.

Incluso si los romanos finalmente se fueron, Castellum Fectio continuó teniendo conexiones interesantes con la región circundante. Un par de siglos más tarde, se utilizaron materiales de la fortaleza abandonada para construir las primeras iglesias en Utrecht.

Castellum Fectio

Entre 1814 y 1940, se levantó una serie de fortificaciones (Línea de Agua Holandesa) para proteger a los Países Bajos. Se hizo aproximadamente en el mismo límite que una vez fue salvaguardado por los romanos. Estas infraestructuras, con 45 fortalezas armadas, se extendieron a lo largo de 85 kilómetros.

El conjunto de fortificaciones fue admitido en la Lista del Patrimonio Mundial en julio de 2021.

Una de las fortalezas armadas, que puede ser visitada a día de hoy, es Fort Vechten, construida en 1869 justo al lado de los restos de la fortaleza romana. Como resultado, después de casi dos milenios, Castellum Fectio seguía supervisando con orgullo una frontera estratégica.

Fort Vechten
Fort Vechten, en las inmediaciones de Castellum Fectio.

Información práctica sobre Castellum Fectio


El castellum de Fectio está al aire libre y se puede visitar las 24 horas del día, los 7 días de la semana. El acceso es gratuito.

En los alrededores también puede admirar una réplica de una torre de vigilancia (Romeinse wachttoren) y visitar Fort Vechten (que alberga un museo sobre la Línea de Agua Holandesa). La mejor forma de llegar es en bicicleta o a pie desde Utrecht (estación de Lunetten) o desde Houten.






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