Castillo de Belfort en Suiza

El castillo de Belfort, a día de hoy en ruinas, es un castillo situado en la comuna de Brienz, en el cantón de los Grisones, en Suiza.

Forma parte del patrimonio suizo de importancia nacional.

El castillo de Belfort fue construido en dos partes, una superior y una inferior, en una cresta rocosa al este de Brienz. El primer asentamiento en este lugar data probablemente de alrededor del año 1200. Con la historia de los métodos basados ​​en el estudio de los anillos de crecimiento de los residuos de madera, se determinó que el castillo de Belfort fue construido en el período de 1220 a 1233.

En el 1222 el castillo fue mencionado por primera vez como el hogar de los señores de Vaz. El castillo superior original consistió en una muralla con una gran puerta de entrada y una torre principal de tres pisos en el lado norte. En 1240 el castillo fue ampliado, contando con una nueva y pequeña residencia en la muralla oeste. También se agregó un nuevo edificio a la muralla sur y se fortaleció la torre principal.

El castillo inferior fue construido al mismo tiempo, pero fue utilizado sobre todo para la protección y no como residencia.

A finales del siglo XIII, Walter V von Vaz se alió con los Habsburgo contra el obispo de Chur y otros nobles locales. En 1287, un representante del obispo, Walter Caramamma, fue asesinado en Belfort. En 1332 otro representante del obispo, Ulrich von Marmels, fue ejecutado en el propio castillo, probablemente después de ser capturado en una batalla cerca de Filisur.

Cuando el último descendiente de la línea masculina, Donat von Vaz, murió en 1337, el conde Friedrich V von Toggenburg heredó el castillo de Belfort. El castillo y todo el área circundante quedó así bajo el control de la familia Toggenburg.

Cuando Frederick VII von Toggenburg murió en 1436, las tierras de Belfort se declararon libres y se unieron a la Liga de las Diez Jurisdicciones. Varios demandantes lucharon batallas legales para tratar de obtener sus derechos sobre el castillo de Belfort. En 1439 Wilhelm von Montfort-Tettnang y Heinrich von Sax-Misox designaron a un alguacil para ocupar el castillo y administrar las tierras.

En 1466 la familia Montfort-Tettnang vendió su parte de tierras a Segismundo de Austria. Sin embargo, los residentes de la zona se negaron a reconocer la autoridad austriaca y en 1471 aquella parte de las tierras fueron vendidas a la familia Matsch. Seis años más tarde, en 1477, el duque austriaco compró Belfort a los Matsch, provocando otra ola de protestas y rebeliones.

Según algunos documentos históricos, en 1475 el castillo fue guarnecido con el alguacil y dos mercenarios. En 1490, en un intento de fortificar el castillo, se levantaron nuevas murallas más fuertes.

En 1499, durante la Guerra de Suabia, el castillo de Belfort fue asaltado y quemado, quedando en un estado de ruina total.

Durante más de cinco siglos las ruinas del castillo de Belfort se mantuvieron en el olvido. Fue en 1935 cuando una asociación suiza organizó los primeros trabajos de reconstrucción del castillo, pero su proyecto llamado "La juventud del castillo" (Jugendburg) no se llegó a materializar. En 2001, se creó fondo especial para preservar las ruinas.

Ya en 2006 se llevaron a cabo las reparaciones necesarias para que el castillo de Belfort abriese al público y fuese seguro para todos sus visitantes.

Castillo de Belfort en el mapa

Castillo de Belfort desde el aire