Castillo de Corgarff y una muralla de estrella en Escocia

Este castillo escocés fue testigo de rivalidades de clanes, revueltas jacobitas y contrabando de whisky, entre otros. Para el "observador promedio", el castillo de Corgarff puede parecer una granja ligeramente fortificada y no el tipo de castillo que generalmente asociamos con la historia británica.

Sin embargo, no dejemos que nuestras mentes disminuyan nuestras expectativas. Corgarff tiene una historia de la que incluso el mejor de los castillos escoceses podría estar orgulloso.

El castillo de Corgarff se encuentra en un lugar salvaje y aislado, pero históricamente de importancia estratégica debido a su ubicación a lo largo de la ruta entre el río Dee y el río Spey. El primer castillo fue construido alrededor de 1550 por John Forbes y su clan. Por aquel entonces la fortaleza consistía en una casa en forma de torre, encerrada en un simple muro defensivo rectangular.

El clan Forbes de Towie se encontraba en un estado de hostilidad constante y feroz con el clan Gordon. Esta rivalidad condujo a un día oscuro en la historia del castillo, cuando en noviembre de 1571 Adam Gordon, del castillo de Auchindoun, intentó hacerse con el control del castillo de Corgarff.

Intencionalmente o no (el tema es objeto de cierta controversia), Gordon y su gente llegaron al castillo cuando el señor y sus combatientes estaban ausentes. Las únicas personas en el castillo eran la esposa embarazada de John Forbes, Margaret, y otras 26 mujeres, niños y sirvientes.

Margaret no iba a ceder el castillo sin pelear y disparó a uno de los hombres de Gordon. Enfurecido, Gordon ordenó a su gente que prendiera fuego al castillo.

De esta manera, el castillo fue destrozado, incendiado y todos sus ocupantes, menos uno, calcinados. Únicamente se salvó Margaret, quien pudo huir a Irlanda para ver nacer a su hijo sano y salvo.

Posteriormente el castillo fue renovado, pero los problemas continuaron. Corgarff fue capturado, aunque no por mucho tiempo, en 1607, y dos años después, una incursión en las montañas robó todos los animales de la fortaleza. Se restableció cierto orden en 1626, cuando el castillo fue adquirido por el conde Mar.

Más tarde, en 1645, fue ocupado por James Graham, I marqués de Montrose, en nombre de Carlos I, a quien Graham era extremadamente devoto. Graham comandó las fuerzas realistas en Escocia durante la Guerra Civil y utilizó el castillo como punto de descanso y suministro.

Con el comienzo de la Revolución Gloriosa en 1688, el castillo volvió a encontrarse en el centro de la lucha por el poder. En 1689 fue quemado nuevamente, esta vez por partidarios jacobitas que no querían que cayera en manos de las tropas realistas.

Los disturbios continuaron durante décadas, hasta la Batalla de Culloden el 16 de abril de 1746, la cual marcaría la confrontación final de la revuelta jacobita.

En 1748 el castillo fue comprado por el gobierno británico. Fue en este momento cuando Corgarff se transformó de una casa torre fortificada en un cuartel militar. La adición más obvia fue un muro perimetral en forma de estrella que todavía rodea el castillo.

La fortaleza albergó una guarnición militar permanente de 50 personas. Su tarea era monitorear a los montañeses para que no llevaran armas ni faldas escocesas o tartanes, prohibidos en la Ley de Proscripción de 1746.

Alrededor del castillo de Korgarff,todo se calmó y, desde 18.02, se utilizó como casa rural. Sin embargo, en 1827 comenzó su último enfrentamiento, no contra los montañeses o rebeldes, sino contra los contrabandistas locales de whisky.

El gobierno compró el castillo específicamente para combatir el contrabando ilegal y la destilación de whisky en el área. La guarnición contra el contrabando permaneció en el castillo hasta 1831. Después de su partida, el castillo fue abandonado y comenzó su lento declive.

Finalmente el castillo de Corgarff fue transferido al Estado en 1961 y ahora, abierto al público, es gestionado por la sociedad "Escocia Histórica".

Castillo de Corgarff en el mapa