Castillo de Chapultepec en Ciudad de México

El castillo de Chapultepec es el único castillo en Norteamérica que alguna vez ha albergado soberanos reales.

Cuando pensamos en los castillos, solemos pensar en Europa y Asia, en las altísimas torres de Neuschwanstein y en los enormes patios y palacios entrelazados que pueblan la Ciudad Prohibida de Pekín.

Norteamérica no es un continente que tenga mucha "credibilidad" en cuanto a castillos, principalmente porque la historia moderna de América del Norte (que data de la llegada de los colonos blancos) es, en su mayor parte, una historia de colonias. Sin embargo, hay una estructura en el continente norteamericano que realmente puede pretender ser un castillo: el Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México.

El castillo de Chapultepec tiene la distinción, bastante dudosa, de ser el único castillo dentro de América del Norte que haya albergado soberanos reales. Fue construido originalmente en el año 1725 por orden del virrey Bernardo de Gálvez con el objetivo de convertirse en una gran casa solariega para el propio virrey, comandante de la colonia española Nueva España.

Durante la Guerra de Independencia de México, el castillo fue abandonado y permaneció en estado de abandono durante varias décadas. Finalmente fue reformado y convertido en una academia militar. Fue durante esta época que el castillo sirvió como el lugar de la Batalla de Chapultepec durante la Guerra México-Americana en 1847.

Con el surgimiento del Segundo Imperio Mexicano en 1864, el castillo se convirtió en la residencia oficial del Emperador Maximiliano I y su esposa, la Emperatriz Carlota. Maximiliano, aunque en nombre y título el Emperador de México, era en realidad un príncipe austríaco de la dinastía de los Habsburgo que no era étnicamente mexicano en absoluto, ya que los monárquicos mexicanos le habían ofrecido la corona.

Durante este período el castillo de Chapultepec comenzó a tomar su actual plano de planta, con Maximiliano contratando a varios arquitectos para rediseñar el castillo en el estilo neoclásico que era popular en ese momento.

Desafortunadamente para Maximiliano, su reinado, y con él el Segundo Imperio Mexicano, se detuvo abruptamente solo cuatro años después, en 1867, cuando fue fusilado junto con varios de sus seguidores más leales. Con el establecimiento de la República Mexicana bajo Benito Juárez, el castillo de Cahpultepec nuevamente comenzó a caer en desuso y mal estado.

Ahora, y desde 1944, el castillo de Chapultepec es la sede del Museo Nacional de Historia. Está abierto a los visitantes, quienes pueden visitar el castillo y las diversas colecciones que alberga en la actualidad.

Castillo de Chapultepec en Ciudad de México (parte inferior derecha de la imagen).

Durante las últimas décadas el castillo de Chapultepec se ha convertido en el lugar favorito de varios directores de cine, apareciendo tanto en Vera Cruz, de Robert Aldrich, como en Romeo y Julieta, de Baz Luhrmann.