Castillo De Haar, en Países Bajos
El castillo De Haar, conocido localmente como Kasteel de Haar, se encuentra junto al pueblo de Haarzuilens, en la provincia de Utrecht, en el oeste de los Países Bajos.
De Haar es probablemente el castillo más visitado de los Países Bajos, después de Muiderslot.
El castillo Haar, de cuento de hadas gótico, que vemos hoy en día fue construido desde 1892 hasta 1912 sobre las grandes ruinas del castillo original, el cual data del siglo XV.
El castillo De Haar fue fundado en el siglo XIV sobre depósitos de sedimentos a lo largo de un brazo ciego del río Rin. Se mencionó por primera vez en 1391. Originalmente, el propietario del castillo De Haar era miembro de la familia Van de Haar, quien, como sirviente del príncipe obispo de Utrecht, tenía suficiente prestigio como para tener una residencia fortificada construida para él y su familia.
En 1449, el castillo se convirtió en propiedad de la familia Van Zuylen a través del matrimonio entre Josyna van de Haar y Dirk van Zuylen. Probablemente, el castillo obtuvo su forma pentagonal tras ser destruido en 1482 como resultado de los conflictos entre el obispo y la ciudad de Utrecht.
La planta baja en ese momento consistía en un pentágono irregular con pesadas torres redondas con un diámetro de 8,35 metros en dos de las cinco esquinas. No había torres en las otras esquinas, pero había una torre redonda más pequeña en el medio de la pared posterior que se usaba como palomar. La entrada estaba situada en la pared noroeste, protegida por dos torres cuadradas de 5x5 metros cada una.
Dentro de este pentágono con foso, las viviendas estaban situadas en los lados sureste y sudoeste, alrededor de un patio.
En el siglo XVII, los descendientes de Josyna y Dirk se extinguieron y el castillo fue heredado por la familia Van Stembor, que vivía en el sur de los Países Bajos (actual Bélgica). Durante los años 1672 y 1673 el castillo fue dañado por las tropas francesas.
Posteriormente, cuando el hijo del matrimonio Van Stembor-Van Zuylen van Nijevelt murió sin descendencia en 1801, el castillo fue heredado por un primo lejano de la familia Van Zuylen van Nijevelt. Para entonces el castillo estaba ruinoso y permaneció desolado durante casi 2 siglos.
En 1890, el barón Étienne Van Zuylen van Nijevelt, heredó las impresionantes ruinas del castillo De Haar. Siempre había estado fascinado con la historia de su familia y había fantaseado con la reconstrucción de De Haar como un monumento de su historia familiar.
En 1887 se casó con la baronesa francesa Helene de Rothschild (miembro de la extremadamente rica familia De Rothschild), lo que le permitió hacer realidad su fantasía.
En 1892 la reconstrucción del castillo comenzó bajo la dirección de un famoso arquitecto holandés, Pierre Cuypers, quien también construyó el Rijksmuseum de Ámsterdam. Su interpretación neogótica del medieval castillo De Haar es la que vemos hoy en día. Cuypers siguió el contorno original del castillo y se basó el diseño original tanto como le fue posible. En otras partes construyó desde su punto de vista de un castillo medieval ideal.
El interior del castillo fue reconstruido en un estilo lujoso, equipado con electricidad y un antiguo patio cubierto con un gran techo que se convertiría en una espaciosa sala. También la entrada fue reubicada en la pared noreste. Se reconstruyó un nuevo patio con una puerta de entrada sobre los cimientos originales.
El castillo ahora está rodeado por un gran parque, pero esto no siempre fue así. Desde la época medieval hasta 1898, el pueblo de Haarzuilens se había situado alrededor del castillo. Todo el pueblo fue derribado y reconstruido 1,5 kilómetros al oeste. Sin embargo, la capilla del pueblo fue reconstruida e incorporada en el nuevo parque. A este parque se transportaron más de 7.000 árboles de aproximadamente 40 años de edad provenientes de toda la provincia de Utrecht.
El interior del castillo está lujosamente decorado con una colección grande pero incoherente de valiosas antigüedades de todo el mundo, como un palanquín japonés del siglo XVIII de la poderosa y temida familia Tokugawa, obtenido por el barón y la baronesa De Rothschild durante sus viajes.
Aunque este no sea un castillo completamente medieval, su visita es muy recomendable. El recorrido de 50 minutos muestra mucho del gran esplendor aristocrático de principios del siglo XX. Ahora se usa como museo, excepto en septiembre de cada año, cuando está habitado en privado por la familia Van Zuylen van Nijevelt.
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