Castillo de Dussen en Brabante Septentrional, Países Bajos

El castillo de Dussen, localmente conocido como Kasteel Dussen, está situado en el pueblo de Dussen, perteneciente a la provincia de Brabante Septentrional, en Países Bajos.

Orígenes del castillo de Dussen

La construcción del castillo de Dussen comenzó en el año 1387, cuando Alberto I de Baviera otorgó el permiso a Arent van der Dussen para construir una casa fortificada.

Arent levantó un edificio de planta cuadrada, con lados de unos 28 metros, y una entrada en su lado norte entre dos pesadas torres redondas. Las alas residenciales de los otros 3 lados encerraban el patio elevado. Probablemente también existió un torreón cuadrado en la esquina sureste. El espesor de los muros de esta torre del homenaje y los muros exteriores del castillo varió de 2,7 a 3 metros.

La torre este, cerca de la puerta de entrada, contaba con una pequeña prisión.

Destrucción y reconstrucción

El orgulloso castillo de Arent van der Dussen sufrió graves daños como resultado de la inundación de Santa Isabel en 1421. Su reconstrucción comenzó medio siglo después, cuando la fortaleza se vio sometida a importantes modificaciones. Durante ese tiempo, los muros exteriores fueron rebajados por el interior, lo que redujo su espesor de 3 a 1,2 metros para ganar espacio.

Lamentablemente, de las restauraciones del siglo XV no quedó mucho. El 7 de abril de 1573 el castillo de Dussen fue sitiado y tomado por tropas españolas durante la Guerra de los Ochenta Años. Este asedio dañó severamente el castillo, especialmente su esquina noroeste.

En 1607 el castillo fue vendido a Lord Walraven, barón de Gante, por 40.000 florines neerlandeses. Lord Walraven reconstruyó parcialmente el castillo; no reconstruyó la torre noroeste, pero levantó una arcada alrededor del patio.

Debido a necesidades financieras, Lord Walraven vendió el castillo de Dussen en 1620 a Eduard van Axel, Jacot, un hombre de mucho dinero de Alkmaar. Hasta el siglo XX el castillo permaneció en posesión de sus descendientes.

Durante los siglos XVIII y XIX, los propietarios del castillo de Dussen no residieron en él, sino en las propiedades que tenían en el sur de la actual Bélgica. Esto hizo que el castillo se deteriorara, pero también evitó que se hicieran renovaciones drásticas que habrían destruido su apariencia original, como sucedió con muchos otros castillos holandeses en aquellos días.

En 1901, los propietarios entregaron el castillo a una orden religiosa, convirtiéndose en el hogar de las hermanas carmelitas tras haber sido expulsadas de Francia. El castillo de Dussen función como convento hasta 1920.

Familia Suringar y excentricidades

Seguidamente el castillo permaneció vacío durante 4 años, hasta que la familia Suringar se hizo con la propiedad a un precio de 20.000 florines.

Una excéntrica mujer de la familia Suringar vivió en el castillo hasta su muerte en 1931. Se dice que, durante las noches, la mujer era custodiada por 6 hombres residentes del pueblo de Dussen y ordenaba que su burro durmiera en una habitación de la una de las torres, mientras los guardias dormían en la arcada construida años antes.

Subasta pública y ayuntamiento

En 1931 el castillo se puso en subasta pública, pero debido a la prohibición de demolición, no se encontraron compradores. En 1935, el castillo fue comprado por las autoridades locales de Dussen por 15.000 florines. Para aquel entonces comenzaron a restaurar el castillo para hacerlo utilizable como ayuntamiento.

Las restauraciones poco tiempo lucieron en su máximo esplendor, pues los fuertes bombardeos de 1944 provocaron que las torres del castillo sufrieran graves daños y un ala se derrumbase. Desde 1947 hasta 1953, el castillo de Dussen fue reconstruido nuevamente.

Recorriendo el castillo de Dussen

En la actualidad, el castillo de Dussen es la sede del ayuntamiento de la ciudad de Dussen.