Castillo de Pfalzgrafenstein, en Alemania

En el siglo XIII, el Rin fue una importante ruta comercial. La tierra en sus orillas pertenecía a la nobleza y la iglesia católica, quienes luchaban ferozmente por cada pedazo de territorio costero. La construcción de puestos de aduanas fue muy rentable y el precio por el paso de cada barco era realmente alto.

El permiso para construir un puesto de aduanas era emitido solo por el gobernador de la región o el rey de Alemania, generalmente a cambio de dinero, y algunas veces por servicios políticos. Los comerciantes no tuvieron más remedio que pagar tarifas por mover sus mercancías a lo largo del río.

En la zona de Kaub, el Rin se estrecha como un reloj de arena, lo que hizo que este lugar fuese ideal para un puesto de aduanas. Allí se erigió el castillo de Pfalzgrafenstein, una fortaleza con forma similar a un barco construida por el rey Luis IV de Baviera en el año 1326.

En el siglo XIV, la iglesia católica, que regularmente transportaba mercancías en el Rin, presentó sus quejas sobre esta construcción. El Papa en aquel entonces acusó a Luis IV de Baviera de tarifas prohibitivas para el derecho a transportar mercancías. En 1327, el Papa incluso excomulgó al rey de la iglesia.

Castillo de Pfalzgrafenstein y, sobre la montaña, castillo de Gutenfels.

El castillo de Pfalzgrafenstein fue utilizado para la extorsión. Nunca fue una residencia real y contaba con una guarnición de 30 soldados. Los centinelas advertían a cualquier embarcación que se acercaba mediante un timbre que agitaban, después de lo cual el inspector de la fortaleza subía a bordo del barco y examinaba su carga, asignando una tarifa.

Debido al estrechamiento del río en este lugar, los barcos no podían pasar desapercibidos más allá de Pfalzgrafenstein. Los que trataban de abrirse paso sin que su carga fuese revisada, estaban firmando su sentencia de muerte. Las catapultas del castillo arrojaban enormes piedras sobre las embarcaciones "rebeldes". Las armas estaban ubicadas de modo que pudieran abarcar todo el ancho del río. Los buques que pasaban eran un objetivo fácil.

El castillo de Pfalzgrafenstein nunca participó en un combate cuerpo a cuerpo, por lo que la guarnición que tenía estaba compuesta por soldados lisiados y retirados. Las condiciones de vida para los soldados no eran las mejores. Todos los pasillos que conectaban las habitaciones estaban abiertos. La decoración de los barracones era espartana. El inodoro en la torre de vigilancia, la cual dominaba el Rin, era simplemente un hoyo en el suelo.

Pfalzgrafenstein continuó con su función recaudatoria hasta el año 1867, cuando estuvo bajo el mando prusiano y pasó a ser meramente un puesto de vigilancia. Unos años más tarde, en 1947, el estado de Renania-Palatinado compró el castillo y lo convirtió en un museo que abrió sus puertas al público.

Castillo de Pfalzgrafenstein en el mapa

Castillo de Pfalzgrafenstein desde el aire