Castillo de Rheinfels, en Alemania

En 1245, el conde Diether V de Katzenelnbogen mandó la construcción de un nuevo castillo llamado Rheinfels cerca de la ciudad de Sankt Goar, en el oeste de Alemania, para proteger la recaudación de impuestos y aranceles. En poco tiempo, esta fortaleza se convirtió en una de las más poderosas del Medio Rin.

Diez años más tarde, el castillo de Rheinfels se enfrentó a su primera prueba de fuego, cuando resistió con éxito al sitio del ejército de la Unión de las Ciudades del Rin. Durante los siglos siguientes, el castillo pasó de ser un simple puesto de aduanas a convertirse gradualmente en un importante centro administrativo de los Katzenelnbogen, que a mediados del siglo XV, gracias a una agresiva política financiera, lograron controlar las rutas comerciales más lucrativas del río Rin.

Castillo de Rheinfels actualmente en ruinas.

La importancia del castillo de Rheinfels aumentó cuando en la orilla opuesta del río sus propietarios decidieron erigir otro nuevo castillo, el de Katz. Así, tenían toda esta parte del Rin completamente controlada. Sin embargo, en 1479 la línea de la corona de los Katzenelnbogen fue interrumpida en el punto más alto de su poder. El castillo pasó a ser propiedad de la Casa de Hesse.

Al tomar posesión del castillo de Rheinfels, Landgraviato de Hesse comenzó a reconstruir la fortaleza en estilo del Renacimiento. Los interiores de las habitaciones del castillo cambiaron, adornándose con costosas alfombras y tapices. También se añadieron nuevos muebles y cuadros. Además de mejorar las condiciones de vida, las funciones defensivas del castillo no fueron olvidadas. Bajo el mando de Landgraviato, Rheinfels se convirtió en una de las fortalezas más poderosas de Alemania.

Sin embargo, con los nuevos propietarios, Rheinfels llegó a "conocer" tiempos tranquilos. En 1629, fue objeto de una disputa entre las ramas de la Casa de Hesse. En el mismo año, Jorge de Hesse-Darmstadt capturó el castillo. Aparentemente, tras la captura, Jorge mandó ocupar el castillo con decenas de hombres para que los destruyeran por completo. Muchas de sus estructuras se vieron afectadas pero, en general, la fortaleza sobrevivió, y en 1647 volvió nuevamente al control de la Casa de Hesse.

En 1692, Rheinfels se mantuvo como el único bastión en el margen izquierdo del Rin que podría resistir con éxito a las fuerzas francesas de Luis XIV. La historia activa del castillo terminó cien años después, cuando en 1794, sin presentar resistencia, fue entregado al Ejército Revolucionario Francés. Tres años más tarde, los franceses volaron en pedazos la mayor parte del castillo.

A pesar de que hoy el castillo está en ruinas, sus visitantes pueden apreciar sus verdaderas dimensiones originales, así como visitar sus túneles. Un pequeño museo se encuentra ubicado en el edificio de la antigua capilla del castillo.

Castillo de Rheinfels en el mapa

Castillo de Rheinfels desde el aire