Castillo de Sasso Corbaro en Suiza
El castillo de Sasso Corbaro ocupa un promontorio rocoso en una colina a unos seiscientos metros al sur-oeste del centro de la ciudad de Bellinzona, en el cantón del Tesino, en Suiza.
Es el más joven de los tres castillos que se ubican en Bellinzona. Junto al castillo de Castelgrande, el castillo de Montebello y a la muralla de la ciudad, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 2000.
A principios del siglo XV las defensas de Bellinzona estaban más que aseguradas los dos potentes castillos de Castelgrande y Montebello. En el sitio actual del castillo de Sasso Corbaro se situaba una torre fortificada totalmente aislada.
Aunque en la segunda mitad del siglo XV las defensas de Castelgrande y Montebello se mejoraron notablemente, la zona de la torre de Sasso Corbaro seguía siendo el punto más vulnerable en caso de que los enemigos penetrasen en la ciudad. La necesidad de construir una fortaleza era inminente.
Patio del Castillo de Sasso Corbaro.
En el año 1478 se comenzó a trabajar en un nuevo castillo. La primera estructura del futuro complejo fue un potente edificio cuadrado de 25 metros de lado, 1,8 metros de espesor de paredes y 14 metros de altura, erigido en el extremo nordeste de la colina. En 1479 en el castillo, aún sin terminar, se ubicó una primera guarnición.
El castillo fue terminado completamente en 1482.
En tiempos de paz, el castillo de Sasso Corbaro probablemente se convirtió en una prisión, según lo atestigua un testimonio escrito en 1494 que habla de un exitoso escape de un calabozo en Sasso Corbaro.
Entre los siglos XVI y XVII en la biografía del castillo no se produjeron hechos destacables, a excepción de varios incendios causados por la caída de rayos que alcanzaron la fortaleza y que deterioraron las estructuras.
En 1803, después de la creación del cantón del Tesino, el castillo y la ciudad de Bellinzona pasaron a formar parte del propio cantón, convirtiéndose en propiedad del Estado. En 1870, las autoridades del cantón vendieron el castillo de Sasso Corbaro a una organización privada que tenía previsto convertir la fortaleza en un hotel.
Los planes del hotel nunca se materializaron y el castillo pasó por las manos de tres propietarios distintos de Bellinzona. En esta época el castillo fue utilizado como residencia privada de verano. A pesar de que estuvo ocupado por propietarios particulares, el castillo de Sasso Corbaro no se salvó de la descomposición gradual.
En 1919 el castillo volvió a ser propiedad del cantón y se comenzó un proceso de restauración en varias etapas. En particular destaca la remodelación del año 1989, cuando se restauró, entre otros, una gran sala de madera del castillo.
Pequeña capilla en el interior del Castillo de Sasso Corbaro.
A día de hoy, el castillo de Sasso Corbaro está abierto al público desde abril a octubre. Periódicamente en su interior se organizan diversas exposiciones.
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