La bonita ciudad de Sion se asienta a los pies de dos picos coronados por monumentos medievales: el gótico castillo de Tourbillon y el castillo de Valère.
El castillo de Tourbillon, en ruinas desde un incendio en 1788, se ubica en la mencionada ciudad, en el cantón del Valais, en Suiza. Forma parte del patrimonio suizo de importancia nacional.
El castillo de Tourbillon data de principios del siglo XIV. Su construcción se llevó a cabo aproximadamente entre los años 1290 y 1308. Sin embargo, la colina sobre la que se asienta se usó como una posición defensiva incluso desde los tiempos prehistóricos. Hay evidencias que afirman la existencia de estructuras primitivas hechas de tierra y madera en el lugar actual del castillo de Tourbillon.
Dada la importancia estratégica sobre la ciudad de Sion, a finales del siglo XIII, el obispo de Sion en aquel momento (Boniface de Challant), decidió construir un gran castillo para residir en él. En paralelo a la construcción el castillo de Tourbillon, también se levantaba el castillo de Valère a escasos metros.
Castillo de Tourbillon (izquierda) y Castillo de Valère (derecha).
Boniface de Challant no llegó a ver el castillo totalmente terminado. Tras su muerte en el año 1308, fue su sucesor Aymon II quien probablemente finalizó las obras.
El castillo de Tourbillon jugó un papel importante en la vida de la ciudad de Sion. En 1352 los ciudadanos del Alto Valais, con el apoyo de los señores feudales locales, invadieron la ciudad, prendiendo fuego a todo lo que se encontraron y tratando de liberarse del obispo, el cual contaba con un gran poder. Estas invasiones dejaron su huella en el castillo, destrozando varios de sus edificios y quedando parcialmente en ruinas.
En 1373 el perseguido príncipe-obispo Boniface compró el castillo de Majorie, también en Sion, y se trasladó a él, dejando atrás el castillo de Tourbillon. Sin embargo, el obispo no pudo disfrutar de su nuevo palacio por mucho tiempo. En 1375 fue capturado y asesinado por rebeldes.
El castillo de Tourbillon se mantuvo como un símbolo visible del poder secular y eclesiástico hasta 1384, cuando un nuevo grupo de rebeldes atacó Sion y se hizo con el control del propio castillo de Tourbillon y del castillo de Majorie. El obispo Eduardo de Saboya tuvo que pedir a los soldados del conde Amadeo VII de Saboya y Berna que retomaran el control sobre los castillos.
Entre los años 1437 y 1451, el castillo de Tourbillon fue completamente renovado. La estructura original fue conservada, pero su interior fue decorado de acuerdo con las tendencias de la arquitectura moderna de la época y de las mejoras de la comodidad de la vida. Tourbillon se convirtió en una cómoda residencia de verano de obispos.
El 24 de mayo de 1788 se produjo un gran incendio en la ciudad de Sion. El fuerte viento extendió las llamas hasta el castillo de Tourbillon, infligiendo daños devastadores. Inicialmente, el obispo de Sion quiso restaurar la fortaleza, pero debido a la difícil situación política nunca se iniciaron los trabajos.
A lo largo del siglo XIX, fueron varios los interesados en preservar la mampostería de una mayor destrucción, pero tampoco se llegó a materializar. Las ruinas románticas del castillo de Tourbillon se convirtieron en el lugar favorito de los residentes de Sion para caminar.
En 1907 el castillo de Tourbillon fue declarado monumento histórico de Suiza.
El castillo hoy en día
Llegar al castillo de Tourbillon requiere subir una empinadas escaleras que serpentean alrededor de la colina. El castillo está rodeado por una muralla que se adapta al irregular terreno sobre el que está construido.
En el lado oeste del complejo se encuentra un edificio fortificado pentagonal. Una capilla del siglo XV se sitúa en la esquina sureste. Los frescos de la capilla siguen intactos a pesar del incendio que destruyó el castillo en 1788. Una esbelta torre de vigilancia todavía se encuentra en las inmediaciones de la capilla.
Castillo de Tourbillon en el mapa
Castillo de Tourbillon desde el aire