Colma, la ciudad de los muertos

Al sur de San Francisco, cerca de Daly City, se encuentra la pequeña ciudad de Colma, en la que los muertos superan en número a los vivos en una proporción de mil a uno. La ciudad tiene aproximadamente 3 kilómetros cuadrados de superficie, en los que existen 17 cementerios en los que descansan los cuerpos de más de 1,5 millones de almas.

Casi todos los fallecidos fueron una vez orgullosos residentes de San Francisco, tanto durante su vida como después de ella, pero... a finales del siglo pasado, la ciudad aprobó una ordenanza que desterró todos los cuerpos que se encontraran dentro de los límites de la ciudad. El gobierno argumentó que los cementerios propagaban enfermedades, pero el verdadero motivo para el desalojo fue el aumento del valor de las propiedades inmobiliarias en San Francisco, las cuales eran demasiado lujosas como para desperdiciar cotización sobre personas fallecidas. Los cuerpos había que sacarlos de la ciudad.


Trabajadores extrayendo los cuerpos de un cementerio de San Francisco.

Cientos de miles de cadáveres fueron exhumados y transportados a las tierras baldías al sur de San Francisco, por lo que Colma comenzó "a tomar forma". Durante la mayor parte del siglo, los residentes de Colma fueron principalmente enterradores, cultivadores de flores y constructores de monumentos. Fue solo después de la década de 1980 cuando otros tipos de personas y empresas comenzaron a establecerse junto a los muertos. Hoy en día, la pequeña ciudad tiene muchos negocios prósperos, incluidos concesionarios de automóviles y centros comerciales. En los últimos años, Colma ha celebrado multitud eventos de boxeo.

La historia de Colma en realidad se remonta a mediados del siglo XIX y comienza con la fiebre del oro de California de 1849. La seducción de las riquezas rápidas atrajo a cientos de miles de buscadores de oro, comerciantes y otros inmigrantes de todas partes del mundo a California. Decenas de miles de personas llegaron hasta San Francisco. Pero la búsqueda de oro no era un negocio fácil. Miles de personas murieron por accidentes mientras que otros sucumbieron a enfermedades tales como el cólera. Ante estos hechos, San Francisco se encontró en necesidad de contar con más cementerios. Más de dos docenas de cementerios se establecieron, los cuales se llenaron rápidamente.

Los propietarios de cementerios comenzaron a poner sus ojos en Colma, lo que antiguamente era una pequeña comunidad de hogares y pequeños negocios a lo largo de El Camino Real y la línea de ferrocarril adyacente. El primer cementerio, Santa Cruz, se estableció en 1887.

En el año 1900, San Francisco anunció que la ciudad no tenía espacio para más cementerios y no se podría realizar ningún enterramiento más. Luego, en 1914, se decidió que la prohibición de nuevos enterramientos no era suficiente. Era necesario recuperar el espacio ocupado por los cementerios. Multitud de avisos de desalojo fueron enviados a todos los cementerios para retirar sus cuerpos, y los cadáveres comenzaron a llegar en masa a Colma.


Trabajadores extraen cuerpos del cementerio de Odd Fellows de San Francisco.

Hoy en día, Colma es el hogar de 1800 residentes vivos y de 1,5 millones de muertos, entre ellos algunos de los personajes más famosos de Estados Unidos, tales como el pionero de los pantalones Levi Strauss, el magnate de la prensa William Randolph Hearst, o el magnate de los negocios Amadeo Giannini, el fundador del Banco de América.


Tumba de Wyatt Earp, el famoso marshal del oeste en Estados Unidos.

El gran número de población que se encuentra bajo tierra ha hecho que Colma se gane el apodo de "la Ciudad del Silencio". Los residentes de Colma, sin embargo, se toman su situación con humor. El lema oficial de la ciudad es "Es muy bueno estar vivo en Colma".






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