Convento de los Capuchinos, austeridad y naturaleza en Sintra, Portugal

El Convento de los Capuchinos, o Convento dos Capuchos, de Sintra es una joya histórica y arquitectónica ubicada en el corazón de la Sierra de Sintra, Portugal.

Este convento franciscano, también conocido como el Convento de Santa Cruz da Serra da Sintra, es uno de los lugares más singulares y hermosos de Portugal, y sin duda vale la pena una visita.

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Patio en el Convento de los Capuchinos de Sintra, Portugal.

Historia del convento

La construcción del Convento de los Capuchinos comenzó en la década de 1560 por Álvaro de Castro, quien quiso cumplir el deseo de su padre, João de Castro, de levantar un pequeño lugar de culto.

Originalmente el convento se conoció como Convento de Santa Cruz da Serra da Sintra y su levantamiento fue influenciado por la filosofía franciscana: el objetivo era la búsqueda de la perfecta espiritualidad a través de la renuncia a todos los placeres vinculados a la vida terrenal.

Felipe I de Portugal (Felipe II de España) visitó el convento en el año 1581 y llegó a afirmar que, de todos sus reinos, admiraba por encima de todos El Escorial (Madrid, España) por su riqueza, y el Convento de Santa Cruz por su pobreza.

Las Órdenes Religiosas en Portugal fueron abolidas en 1834 e inmediatamente después el convento quedó abandonado.

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Las habitaciones del Convento de los Capuchinos en Sintra se fusionan perfectamente con el entorno natural.

Tras varios años en el olvido, el convento fue comprado por el 2º Conde de Penamacor y, posteriormente en el año 1873, fue adquirido por Francis Cook, el mismo hombre que se hizo con el cercano Palacio de Monserrate.

En 1949 el convento quedó en manos del Estado de Portugal. En aquella época las celdas y demás dependencias del convento estaban en mal estado, por lo que se iniciaron trabajos de restauración.

En 1995 la sierra de Sintra, incluyendo el Convento dos Capuchos, recibió la distinción de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

No fue hasta 2013 cuando se puso en marcha un nuevo proyecto para la conservación y restauración del Convento de los Capuchinos. Estos trabajos obtuvieron el reconocimiento y distinguido galardón de los Premios Europa Nostra 2022.

Arquitectura

Álvaro de Castro escogió una ubicación en lo alto de una colina rodeada de exuberante vegetación y construyó las modestas celdas y capillas que conforman el convento.

Una de las características más notables del Convento dos Capuchos es su arquitectura y diseño austero, que refleja el espíritu de humildad y pobreza que acompañaba a su fundador y seguidores.

celda Convento de los Capuchinos
Interior de una celda en el Convento de los Capuchinos de Sintra.

Las celdas, que fueron habitadas por los monjes franciscanos, son pequeñas y sin decoración, con paredes de piedra y techos de madera. Incluso las puertas de algunas de ellas son tan pequeñas que los visitantes que quieran acceder a su interior tendrán que agacharse. Aquí las estructuras son sencillas y modestas, sin excesos ni ostentación.

A pesar de su apariencia austera, el convento cuenta con una serie de detalles que lo hacen único y fascinante. Por ejemplo, sus paredes están cubiertas de musgo y líquenes, que le dan una apariencia de cuento de hadas y lo hacen parecer parte del entorno natural.

Además, cuenta con una serie de pasadizos, túneles y escaleras tallados en la roca, que le dan un toque mágico y misterioso.

Puntos destacados

interior convento
Capilla en el Convento de los Capuchinos.

El convento cuenta con varios puntos destacados que merecen la pena visitar.

Entre ellos se encuentra la celda de Álvaro de Castro, una pequeña habitación donde vivió el fundador, los baños y la cocina, donde hasta hace no demasiado se podían ver algunos utensilios y herramientas que se usaban para cocinar.

baños Convento de los Capuchinos
Antiguos baños del Convento de los Capuchinos.

Otro punto destacado del Convento de los Capuchinos es su entorno natural.

El convento está rodeado de un hermoso bosque de encinas, madroños y alcornoques, y cuenta con varios miradores desde donde se pueden disfrutar de espectaculares vistas de la Sierra de Sintra y el océano Atlántico.

Por cierto, de camino al convento hay una reserva de burros dedicada al buen cuidado y mantenimiento de estos animales.

Leyendas

Algunas leyendas asociadas al Convento de los Capuchinos afirman que algunos de los monjes que vivían en este lugar, y que era referidos como "hombres santos", eran capaces de caminar descalzos sobre brasas ardientes sin sufrir quemaduras.

Por otro lado, una destacada historia narra como un monje, conocido como Honório, tras caer en la tentación y no cumplir los ideales franciscanos, pasó los últimos años de su vida aislado en su celda del Convento dos Capuchos de Sintra sobreviviendo únicamente a base de pan y agua.

La austeridad y la simplicidad de la vida monástica del Convento dos Capuchos se combinan con la belleza natural de la región, creando un lugar de paz y tranquilidad que contrasta con la opulencia de los cercanos palacios como el Palacio Nacional de Sintra, Palacio da Pena, Palacio de Monserrate o el Palacio da Regaleira.

Información práctica

Dirección del Convento de los Capuchinos: Parque de Monserrate, 2710-405 Sintra, Portugal.
Cómo llegar: desde Sintra en coche son 20-25 minutos por la carretera 247 o 9-1. También se puede llegar en el autobús número 516 desde la parada de Sintra Estacao (8 paradas).

Horario de apertura del convento: de 09:00 a 18:00.
Precio de la entrada: adultos de 18 a 64 años: 7€.Niños de 6 a 17 años y mayores de 65 años: 5,5€. Familias (2 adultos y 2 niños): 22€.

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