Curioso: estatua aplastada y Convento de los Jacobinos de Toulouse, en Francia
El Convento de los Jacobinos de Toulouse es una impresionante construcción religiosa ubicada en el centro histórico de la ciudad de Toulouse en Francia, entre el Capitolio y el río Garona.
Fundado por la Orden de los Hermanos Predicadores, también conocidos como los dominicos, el convento es un importante monumento histórico y arquitectónico que combina un impresionante diseño gótico con un rico patrimonio cultural y religioso.
Introducción
El conjunto del monasterio de la orden dominicana de los jacobinos de Toulouse consta de una iglesia, varios locales monásticos y un claustro.
La iglesia jacobina destaca por dos características. En primer lugar, por una torre sobresaliente que podría recordar a la legendaria babilónica. En segundo lugar, desde 1369 da cabida a los restos de Santo Tomás de Aquino.
Y como curiosidad, detrás del mausoleo de Santo Tomás de Aquino, dentro de la propia iglesia del convento, se esconde una estatua poco común de una persona que parece estar pidiendo auxilio tras haber sido aplastada por una columna. Lo veremos en esta misma entrada.
Historia
La historia del Convento de los Jacobinos de Toulouse se remonta al siglo XIII, cuando la Orden de los Predicadores llegó a la ciudad en el año 1215. Unos años más tarde, en 1229, durante la Cruzada contra los Cátaros, el Conde de Toulouse, Raimundo VII, donó uno de sus terrenos para la construcción de un convento dominico.
La construcción del convento comenzó en el año 1230 y se completó en 1360. Posteriormente, el monasterio se expandió en varias ocasiones, siendo ampliado considerablemente hasta 1385. A lo largo de las sucesivas ampliaciones, se levantó una iglesia, la capilla de San Antonin, un claustro y un refectorio, entre otros.
El convento se convirtió en un importante centro religioso y cultural en la Edad Media. Acogió a importantes figuras religiosas y políticas, como Santo Tomás de Aquino, quien mostró sus conocimientos en el convento en el siglo XIII.
Uno de los principales valores del monasterio y de la iglesia es el sepulcro con las reliquias de Santo Tomás de Aquino.
Durante la Revolución Francesa, el convento de los Jacobinos fue cerrado y convertido en cuartel por Napoleón, siendo un lugar seguro para sus tropas. Según se cuenta, también pudo ser utilizado como prisión.
En el siglo XIX se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración para preservar el edificio.
Un tiempo después, ya durante la Primera Guerra Mundial, en el interior del convento se almacenaron algunos de los más preciados y artísticos tesoros de diversos museos de París para evitar que el enemigo pudiera destruirlos.
Qué ver en el Convento de los Jacobinos
El Convento de los Jacobinos de Toulouse es conocido por su impresionante arquitectura gótica.
La iglesia, que es la parte más destacada del complejo, es una de las más grandes de Francia, con una longitud de 80 metros y un ancho de 22 metros. La iglesia cuenta con una impresionante nave central sostenida por 22 columnas octogonales, considerada la columnata gótica más alta del país, y está cubierta por una bóveda de crucería.
Particularmente digna de mención es la llamada "La Palmera", una columna de 11 brazos que sostiene uno de los extremos de la compleja estructura arqueada de la bóveda.
Y, por supuesto, también destaca especialmente la torre de 45 metros de altura de la iglesia.
El campanario fue construido a finales del siglo XIII y tiene un diseño similar a la torre de la basílica de San Sernín. Se trata de una torre octogonal de cuatro niveles, que hoy se diferencia de la citada torre de San Sernín en que la aguja original, destruida durante la Revolución Francesa, aún no ha sido restaurada.
La torre es una de las más altas de Francia y ofrece impresionantes vistas de la ciudad desde su cima.
El interior de la iglesia es, sin duda, mucho más agradable a la vista que su aspecto inexpugnable. Aquí se pueden contemplar murales multicolores, en los que el motivo de la Cruz de Occitania se encuentra por todas partes. En 1955 se creó una hermosa vidriera en un rosetón del siglo XIV.
El convento también cuenta con una serie de otros edificios, incluyendo un claustro, un refectorio y una capilla.
El claustro está formado por cuatro galerías construidas a principios del siglo XIV. Una fuente se sitúa en medio del patio.
Y en la parte este del monasterio hay un refectorio, que ocupa una gran sala de 17 metros de altura. Este es uno de los comedores monásticos más grandes de la época medieval. En la actualidad, el refectorio acoge periódicamente exposiciones temporales.
Capilla San Antonin
Entre el refectorio y la sala principal se encuentra la capilla de San Antonin.
Fue construida y decorada en la primera mitad del siglo XIV para guardar los restos de los canónigos y del fundador del monasterio. Las paredes están pintadas al temple, y aquí se pueden ver imágenes de ángeles tocando diversos instrumentos musicales, así como escenas de la vida de San Pedro.
Santo Tomás de Aquino
Pero uno de los principales valores del monasterio y de la iglesia es el sepulcro con las reliquias de Santo Tomás de Aquino. El mausoleo fue construido en la primera mitad del siglo XVII, durante la Contrarreforma.
Después de la expulsión de los dominicos de la ciudad, el mausoleo fue desmantelado, y si bien se conservaron sus columnas, desaparecieron las estatuas y pinturas del artista Nicolás Tournier. Algunas de las reliquias del santo fueron devueltas en 1974, cuando se restauró la iglesia.
Estatua aplastada
Tras el mausoleo de Santo Tomás de Aquino, en la parte derecha (según se mira la imagen superior), hay una característica de iglesia y del convento de los Jacobinos que pocas personas conocen.
Se trata de una curiosa talla en la base de una doble columna. Y es que unas manos y unos pies parecen pedir auxilio tras haber sido aplastados por la pesada estructura de la iglesia.
El significado y por qué se talló esta curiosa forma, es todo un misterio.
Información práctica
Dirección del Convento de los Jacobinos: Pl. des Jacobins, Toulouse, Francia.
El convento alberga una serie de exposiciones y eventos culturales a lo largo del año que permiten a los visitantes explorar la historia y el patrimonio cultural de la región. Además, el claustro y otros espacios del convento se utilizan regularmente para exposiciones de arte y otros eventos culturales.
Una de las características más destacadas del Convento de los Jacobinos de Toulouse es su acústica única. Como resultado, la iglesia se utiliza a menudo para conciertos y otros eventos musicales.
Precio de la entrada: el acceso a la iglesia es gratuito. Sin embargo, hay una tarifa de 5€ (4€ en temporada baja) para visitar el claustro, refectorio y capilla de San Antonin. La entrada es gratuita para estudiantes y personas mayores.
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