Conocido originalmente como Fairbanks Exploration Company Dredge No. 3, este asentamiento fue establecido en 1923 como un lugar de operaciones mineras de oro en las afueras de Fairbanks, en Alaska (Estados Unidos).
Entre 1926 y 1957, se extrajeron de la zona unos 70 millones de dólares en oro. E incluso hubo un momento en el que la población del campamento aumentó a 10.000 habitantes… ¡más que la propia ciudad de Fairbanks!
Draga de oro de Chatanika, en Fairbanks Exploration Company Dredge No. 3.
La draga de Fairbanks Exploration Company Dredge No. 3, también conocida como «draga de oro de Chatanika«, dejó de operar en 1962. A lo largo de los años cambió de manos varias veces, hasta que en 1997 Jane Haigh y Patricia Peirsol compraron la propiedad.
Haigh, historiadora y profesora, junto a Peirsol, decidieron que en vez de convertir la propiedad en una atracción turística, como algunas otras dragas de oro históricas, dejarían el equipo de dragado como estaba, para preservar una parte de la historia de Alaska.
La estructura de acero y el equipo de dragado aún sobreviven en su mayoría, aunque fueron gravemente dañados por incendios en 2013 y 2016.
El lugar es popular entre los turistas locales, ya que se encuentra a solo 25 millas (40 kilómetros) de Fairbanks, justo al lado de Steese Highway.
Fairbanks Exploration Company Dredge No. 3 está en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
Cómo llegar y precauciones
Imagen aérea de la draga de oro de Chatanika durante una nevada.
Se puede acceder a la zona de la draga de oro tomando la antigua autopista Steese (Steese Highway) desde Fairbanks, Alaska. Se encuentra aproximadamente a 25 millas de la ciudad. Los propietarios del cercano hotel Chatanika Lodge suelen dar instrucciones finales sobre cómo acceder al lugar de la draga.
Es importante reseñar que la draga está en una propiedad privada, pero el acceso de visitantes es constante y habitual. El terreno es escarpado en algunos lugares y rocoso, por lo que se recomienda utilizar botas de montaña.
Quien se acerca a visitar la draga lo hace bajo su propio riesgo y los servicios de emergencia no están fácilmente disponibles. También hay que tener en cuenta que se trata de una una zona salvaje… Puede haber osos y otros depredadores.