La estatua del papa más alta del mundo

Con vistas a la ciudad polaca de Czestochowa, una representación de 13,8 metros de altura y 5 toneladas de Juan Pablo II se sitúa como la estatua más alta del mundo dedicada a un antiguo pontífice.

Además, esta estatua tiene una de las historias de origen más extrañas que se puedan imaginar para un monumento religioso.

La persona que financió este proyecto sagrado fue un hombre de negocios llamado Leszek Lyson, quien creía que el papa le había ayudado cuando rescató a su hijo de ahogarse durante unas vacaciones familiares en Croacia en 2010. Como un humilde agradecimiento a Juan Pablo II, Lyson decidió poner de su dinero para construir una enorme estatua del difunto papa, beatificado en 2011.

La empresa encargada de emprender este gran esfuerzo está especializada en estatuas de fibra de vidrio de dinosaurios para parques temáticos europeos. Y por supuesto, una estatua tan imponente y construida por creadores de dinosaurios fue, y es, criticada continuamente.

La mayor parte de las quejas van desde comentarios sarcásticos sobre cómo la estatua se parece al Hombre de Malvavisco de Cazafantasmas, a cómo un monumento tan estridente a Juan Pablo II no representa correctamente sus principios.

Acto de inauguración de la estatua.

La asociación de arquitectos de la ciudad de Czestochowa ha llegado incluso a decir que la estatua de Juan Pablo II carece de calidad.