Estatuas de barro de Kumartuli en Calcuta, India

Agolpados en un estrecho y sinuoso callejón de Calcuta (Bengala Occidental, India), cientos de trabajadores pasan día y noche creando bellas obras de arte hechas de barro. Estos dioses de arcilla se construyen para festivales en todo el país, y los artistas que se encuentran en el barrio de Kumartuli luchan por satisfacer la demanda de estas esculturas.

Los artistas usan barro procedente del sagrado río Ganges o importado de otras áreas de la India. Moldean y atan heno y bambú en diferentes formas para crear los esqueletos de las estatuas. Una vez que esto se elabora y se seca, se agregan capas y capas de lodo hasta que el artista esté satisfecho con su trabajo.

Estatuas Kumartuli
Foto: Raskeh JV.

Las estatuas se pintan minuciosamente, generalmente por un artista más experimentado. Algunas estatuas tienen detalles muy complejos, mientras que otras son más simples o abstractas. Finalmente, los dioses y diosas se visten con saris de seda fina y joyas elaboradas.

Kumortuli

Crear un dios en particular requiere un paso adicional antes de que se considere completo. Por ejemplo, para hacer a la diosa Durga, un sacerdote debe recoger tierra del exterior de la casa de una prostituta. Es una tradición controvertida con un origen algo turbio.

Kumortuli

Una teoría repetida para esta tradición es que el suelo de la casa de una trabajadora sexual se considera puro, ya que un hombre deja sus virtudes en la puerta antes de entrar. Una vez que ese suelo "especial" se combina con estiércol de vaca, orina de vaca y barro del río sagrado, la estatua de Durga se considera completa.

Estatuas Kumartuli

El mayor de los festivales indios con las estatuas, Durgá Puyá, tiene lugar en otoño. Los meses previos a este festival se vuelven frenéticos, especialmente cuando una sola escultura de tamaño real generalmente demora siete días y varias personas en completarse.

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Durante el décimo día del festival Durgá Puyá, las estatuas de los dioses flotan río abajo. Las estatuas finalmente se hunden, dejando que el barro regrese al río una vez más. Esta tradición simboliza el regreso de los dioses y diosas a la naturaleza.






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