La isla de las muñecas mutiladas, en México

La Isla de las Muñecas, situada en una vasta red de canales al sur de la Ciudad de México, cerca de Xochimilco, es la atracción turística más espeluznante de México.

Aquí, entre las ramas de los árboles, se encuentran cientos de antiguas muñecas mutiladas colgando.

La leyenda cuenta que hace medio siglo una niña se ahogó frente a una pequeña isla escondida, en lo más profundo, entre los canales de Xochimilco, quedando su espíritu presente en la zona. El único habitante permanente de aquella isla era un ermitaño llamado Don Julián Santana Barrera, quien a pesar de tener esposa y familia, eligió vivir solo en la isla.

Poco después de la muerte de la niña, Barrera comenzó a sacar muñecas de los canales. Convencido de que era una señal de la niña ahogada, Julián Santana comenzó a colgarlas en los árboles para protegerse del mal del espíritu de la chica. Pronto, Don Julián había hecho de la isla todo un santuario.

Santana no limpió ni arregló las muñecas, sino que las colgó de los árboles tal y como las sacó del agua, cubiertas de suciedad y con extremidades faltantes. Incluso aquellas que sacó en buen estado, el viento y el clima se encargaron de descomponerlas, creando rostros espeluznantes y macabros.

Los daños causados por el sol dejaron a muchas de las muñecas cubiertas de burbujas, manchas y ampollas. El viento y la lluvia también dejaron su huella, erosionando cualquier superficie con pintura y convirtiendo las caras en rostros pálidos. El falso pelo fue roído, creando mechones irregulares que hacen parecer a las muñecas como si estuvieran sufriendo de una enfermedad consuntiva agonizante.

Muchas de las muñecas tienen los brazos y piernas desaparecidas. Algunas de ellas tienen extremidades de otras que, claramente, no coinciden. Inlcuso las hay directamente sin cabeza, cuyos cuellos son un hogar para las arañas e insectos exóticos que habitan esta región agrícola en expansión.

Don Julián Santana vivió en la isla durante 50 años antes de su muerte en 2001. Fue encontrado ahogado en la misma zona en la que se creía que la niña había muerto.