Jardín botánico de Atocha, en Madrid

La estación de Atocha en Madrid no es solo uno de los mayores centros de transporte del mundo, sino que también alberga un jardín botánico cubierto y un "santuario" de tortugas en su interior. Inaugurado en 1992, sus 4.000 metros cuadrados cuentan multitud de árboles tropicales y plantas bajo el arqueado techo de la estación. Los viajeros pueden relajarse bajo frondosas palmeras o ver el estanque de tortugas mientras esperan su próximo tren.

La estación original data del año 1851, aunque tras un incendio en 1864, fue parcialmente destruida. La forma en la que la conocemos hoy en día la tomó en 1992. Alrededor de una amplia claraboya, el jardín interior ocupa la zona que antiguamente albergaba los andenes y vías originales antes de la expansión de Atocha.

Ahora, y siendo perfectamente cuidadas, una variedad de plantas de gran altura se alzan sobre los visitantes, algunas de ellas alcanzando incluso el techo de la cúpula de la estación. Más de 7.000 plantas conviven dentro de Atocha, y muchas de ellas son palmeras. Alrededor de 260 especies tropicales diferentes adornan el jardín y prosperan en medio del ajetreo y bullicio de miles de viajeros que utilizan la estación.

Distintos caminos llevan a los visitantes a través del extenso jardín, bordeado de bancos para relajarse bajo las palmeras. En uno de los extremo del jardín hay pequeños estanques donde los castaños de Malabar prosperan en sus aguas, mientras que el otro extremo alberga el estanque de las populares tortugas de Atocha, atrayendo a turistas y a viajeros.

Decenas de tortugas de todos los tamaños se pueden ver nadando o jugando en el agua. Grandes peces dorados también viven en el estanque y están protegidos por los cuidadores de la estación.

El jardín de la Estación de Atocha infunde un animado santuario botánico y de animales en una parte no utilizada de la estación de trenes, dando un toque de vida silvestre a los desplazamientos diarios.


Ravenala madagascariensis, el "árbol del viajero" de Atocha.


Escultura de Francisco López Hernández de "Homenaje al agente comercial" con el jardín de Atocha al fondo.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir