El jardín de la filosofía en Budapest, Hungría

En un rincón secreto de la colina Gellért de Budapest, en Hungría, las figuras religiosas más importantes del mundo se encuentran en silencio alrededor de un orbe.

Al menos, eso es lo que imaginó el escultor húngaro Nándor Wagner cuando creó "El jardín de la filosofía", un grupo de estatuas que puedes ver si te alejas de las principales atracciones turísticas de la Ciudadela y Estatua de la Libertad, encaramadas en la cima de la popular colina que domina el Danubio.

Las esculturas, creadas en 1997 (el año de la muerte de Wagner), encontraron su lugar de descanso en la ladera en el año 2001. La intención de Wagner para la pieza era promover el entendimiento mutuo entre las religiones del mundo. El grupo de estatuas presenta un círculo interno compuesto por lo que Wagner vio como los cinco fundadores de las principales religiones del mundo: Abraham, Jesús, Buda, Lao-Tse y Akenatón. El orbe alrededor del que se reúnen tiene el tamaño de un puño y pretende representar las similitudes en lo que adoran estas importantes escuelas de pensamiento.

Akenatón, el faraón egipcio que comenzó su reinado como Amenhotep IV y cambió su nombre como parte de un intento de cambiar a Egipto a un monoteísmo centrado alrededor del dios sol Atón, parece una elección extraña para presentarse en este lugar. Además, esta figura destaca físicamente. Es más pequeño que sus compañeros, vistiendo una gran corona de guerra egipcia que a primera vista se asemeja al bulbo del cerebro de un clásico alienígena de ciencia ficción.

Un paso por detrás de esta reunión surrealista, se pueden ver las esculturas de Mahatma Gandhi, Bodhidharma y San Francisco, a quienes Wagner vio como líderes en el fomento de la iluminación espiritual. La estatua de Gandhi es la más reconocible. Wagner pretendía que el conjunto de esculturas incluyera un tercer círculo de figuras compuesto por los grandes legisladores Hammurabi, Moisés, Justiniano y Príncipe Shōtoku, pero no pudo completar esta parte del proyecto antes de su muerte prematura debido al cáncer.

Si el estilo general de las esculturas parece algo asiático, es porque Wagner pasó los últimos 25 años de su vida viviendo y trabajando en Japón. De hecho, otra versión de este grupo de estatuas fue realizada y presentada en la ciudad japonesa de Mashiko.

Cerca de "El jardín de la filosofía", se pueden obtener unas sorprendentes vistas de la ciudad de Budapest, así como contemplar una estatua del príncipe Buda personificado abrazando a su esposa, una princesa personificada (Budapest se compone de las dos ciudades anteriormente separadas de Buda y Pest).