El Kremlin de Países Bajos, en Winkel
¿Qué está haciendo el Kremlin en una ciudad holandesa de menos de 3.000 habitantes? Solo un hombre lo sabe... y estará encantado de mostrártelo.
Ger Leegwater, un trabajador retirado de la "chapa y pintura", comenzó a construir esta colorida instalación en el año 1990, en las afueras de la ciudad de Winkel, en la provincia holandesa de Holanda Septentrional, en Países Bajos.
Leegwater no es un arquitecto, solo un entusiasta. Si bien las bulbosas cúpulas y los brillantes colores de su proyecto invitan a la comparación con el Kremlin ruso, en realidad no es una verdadera réplica. Sin embargo, inspirado por la arquitectura ortodoxa rusa y clásica, Leegwater comenzó a usar su tiempo libre recién adquirido para transformar chapa y materiales reciclados en algo que le entusiasmaba.
Pareciendo algo sacado de un cuento de hadas ruso, con torres, puertas y arcos, el proyecto incluye varias piezas independientes. La estructura central del complejo es una torre que mide 14 metros de ancho, 16 metros largo y 10 metros de alto. También hay una pequeña capilla que está disponible para ceremonias matrimoniales.
Leegwater no escatimó en detalles. Cada cúpula de su complejo está decorada está coronada por un emblema, ya sea una estrella, una cruz, o una hoz y un martillo. Las adiciones posteriores a lo que se conoce como el "Kremlin de los Países Bajos" incluyen esculturas de figuras míticas y religiosas, desde San Jorge y el Dragón hasta Orfeo.
El sitio está abierto para los visitantes con reserva, o en cualquier momento que Leegwater haya colocado el letrero "abierto" en la entrada principal.
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