La carretera más larga y solitaria del mundo

Imagine una carretera sin ningún tipo de curvas, a través de una vasta llanura sin rasgos, con paisajes repetitivos y cientos de kilómetros entre estaciones de servicio. Eso es Eyre Highway, la carretera que une el oeste de Australia con el sur de Autralia a través de la llanura de Nullarbor, una extensión gigante, plana y apenas sin árboles, de piedra caliza, con una superficie de 200.000 kilómetros cuadrados. Sin colinas o lagos, la carretera se construyó como un camino recto con una longitud de 1675 kilómetros, incluyendo el tramo de carretera recto más largo del mundo como 145,6 kilómetros, entre las pequeñas comunidades de Balladonia y Caiguna.


En la imagen superior, una señal de tráfico alerta de la presencia de camellos, canguros y wombats cruzando la autopista en los próximos 96 kilómetros.

Eyre Highway puede ser descrita como un largo y solitario camino. La vista típica es una carretera recta y un terreno prácticamente invariable. Cada 200/300 kilómetros se encuentran servicios básicos que ofrecen combustible, alimentos, refrescos, alojamientos y reparaciones, aunque no están abiertos las 24 horas del día. Debido a su poco movimiento, algunos tramos de la carretera sirven como pistas de aterrizaje de emergencias para la " Royal Flying Doctor Service". Estas pistas de aterrizaje están señalizadas y tienen pintadas "teclas de piano" en el suelo para advertir a los conductores de posibles aterrizajes de aeronaves.

El primer europeo en cruzar la llanura fue el explorador inglés Edward John Eyre, en junio del año 1841. Tuvo que soportar muchas dificultades y, al parecer, describió la llanura como "una horrible anomalía, una mancha en el rostro de la naturaleza, un lugar dónde uno se mete en los malos sueños". El explorador sobrevivió a la expedición gracias al consumo de lagartos y ha retorcer los humedad de las raíces de la vegetación que encontró. El cruce exitoso de Eyre inspiró a muchos a seguir sus pasos, incluyendo a Arthur Charles Jeston Richardson, quien se convirtió en el primer ciclista en cruzar la llanura en 31 días en el año 1896.

La construcción de la autopista Eyre comenzó en julio de 1941, exactamente 100 años después de la tremenda hazaña de Edward John Eyre, y se terminó 6 meses después.

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