La Cueva de Voronia, también conocida como Krubera Cave (traducido del ruso como «Cueva del Cuervo») es la cueva más profunda conocida en la Tierra. Se encuentra situada en el Macizo de Arabika, uno de los mayores macizos de alta montaña de piedra caliza karst en la región del Cáucaso occidental de Georgia.

Este bloque de montaña contiene varios cientos de cuevas que comenzaron a desarrollarse cuando empezaron a formarse las montañas hace más de cinco millones de años. Cinco de las cuevas que podemos encontrar aquí superan los 1000 metros de profundidad, siendo la de Voronia la más profunda con un total de 2.197 metros, convirtiéndose así en la única cueva conocida de la Tierra que supera una profundidad mayor de 2000 metros.

La Cueva de Voronia es un sistema de cuevas con una longitud de 16.058 metros repletos de profundos pozos verticales interconectados con pasajes. La cueva comienza en la montaña a una altura de 2.256 metros, con una estrecha entrada.

La Cueva de Voronia destaca también por su estrechez, y es que en muchos de sus rincones tuvieron que ser tallados para permitir el paso seguro de visitantes. Eso sí, en otros lugares de la cueva, el paso es tan grande como lo pueda ser un túnel de metro.

A una profundidad de 200 metros, la cueva se divide en dos ramas principales: «Non-Kuybyshevskay» (explorada hasta una profundidad de 1293 metros en 2008) y Main (explorada en su totalidad con sus 2.197 metros).

Cuando los espeleólogos comenzaron a explorar la cueva, una de las dificultades a las que se enfrentaron fue a que algunos de sus túneles (conocidos como «sumideros») se inundaban a menudo. Cuando se encontraban en un sumidero, los espeleólogos se tenían que poner un equipo de buceo completo y seguir con su marcha. El sumidero más profundo de la Cueva de Voronia cuenta con una profundidad de 52 metros.
Hoy en día, la cueva es un destino de gran popularidad para expediciones procedentes de todas partes del mundo.