Bled es una pequeña ciudad situada en los los Alpes julianos (Eslovenia), a pocos kilómetros de la frontera con Austria y cerca de la carretera que une Liubliana con Salzburgo.
La ciudad, de unos 11000 habitantes, es famosa por su maravilloso «lago Bled».
Con una superficie de 145 hectáreas, este lago de origen glaciar se ha convertido en una de las atracciones turísticas más populares en Eslovenia. Rodeado de bosques y montañas, el paisaje que ofrece el lago Bled parece ser sacado de un cuento de hadas.
En su orilla norte, sobre un promontorio rocoso a 130 metros de altura, se encuentra un castillo medieval que ofrece las mejores vistas al lago y a los Alpes.
Mencionado en un manuscrito del año 1011, el castillo del lago Bled es el más antiguo de Eslovenia y, a día de hoy, se ha convertido en uno de los símbolos del país. En su interior hay un museo abierto al público.
Durante una visita a Bled, no debemos dejar de visitar la «isla de Bled», situada en medio del lago con una superficie de 0,82 hectáreas. En esta isla encontraremos la iglesia de Santa María de la Asunción, un lugar muy popular para la celebración de bodas.
Dice la tradición que la suerte vendrá a una pareja si el novio sube en brazos a la novia hasta el campanario, algo de extraordinario mérito si tenemos en cuenta los 99 escalones que tendrán que superar.
El lago Bled es sin duda un excepcional destino romántico, en el que podremos pasear, pescar o alquilar una góndola para navegar por sus tranquilas aguas.
Lago Bled en vídeo