Mirador de cristal de la Torre Willis en Chicago

El segundo edificio más alto del hemisferio occidental (el más alto si no se cuentan las antenas) proporciona una vista inigualable de un paisaje urbano, desde la comodidad de cuatro plataformas de vidrio suspendidas a 1353 pies (412 metros aproximadamente) en el aire.

Ubicadas en el Skydeck del piso 103 de la Torre Willis (o Willis Tower), las plataformas de observación tienen paredes, suelos y techos hechos totalmente de vidrio, lo que permite a los visitantes sobresalir desde el borde del edificio para disfrutar de una vista única y vértiginosa del paisaje arquitectónico de Chicago.

Aunque el edificio ahora se conoce oficialmente como la Torre Willis después de ser comprado en el año 2009, todavía se le llama comúnmente por su nombre anterior, Torre Sears. Es el 14º edificio más alto del mundo con 110 pisos y una altura total de 1,450 pies (442 metros). Las plataformas de vidrio, llamadas "The Ledges", se abrieron al público en el mismo 2009. Cada uno de los cuatro compartimentos mide diez 10 pies (3 metros) por 10 pies y sobresalen 4,3 pies (1,30 metros) del borde de la torre.

Con tres capas de vidrio que suman un espesor de una 1,5 pulgadas (casi 4 centímetros), cada plataforma puede soportar hasta cinco toneladas de peso. Tres lados del compartimento, la parte superior y la inferior, son completamente transparentes, diseñadas para generar la sensación de estar flotando sobre Chicago. En un día claro, se puede llegar a tener una vista de hasta 50 millas (80,5 kilómetros) de distancia y de cuatro estados (Illinois, Indiana, Míchigan y Wisconsin).

Los expertos en diseño de vidrio estructural Halcrow Yolles llevaron los planes arquitectónicos originales de "Skidmore, Owings & Merrill" un paso más allá, desde el concepto de una estructura retráctil para facilitar la limpieza hasta una "caja de vidrio" con soporte estructural casi invisible. Se eliminó todo el acero perimetral lateral e inferior, completando una apariencia flotante en el aire.

La idea de "The Ledges" supuestamente se originó a partir de los trabajadores de limpieza, quienes limpiaban las ventanas de Skydeck (piso 103 de la torre) con unas vistas envidiables.

En la actualidad, todos los días, los turistas presionan sus frentes contra el cristal, tratando de mirar hacia la ciudad, dejando huellas que se vuelven tediosas de limpiar. Ahora, todo el personal necesita limpiar constantemente las huellas ocasionales dejadas por niños valientes y las de las manos de adultos nerviosos asegurándose de que las paredes son seguras y no se van a desprender.