Mujeres de la historia: Clara Barton

Clara Barton fue una enfermera estadounidense, sufragista y humanitaria, recordada por la organización de la Cruz Roja Americana. Tras el estallido de la Guerra Civil, organizó, independietemente, puestos de socorro para ayudar a los heridos, a menudo trayendo sus propios suministros al frente de batalla. Al terminar la guerra, ayudó a localizar a miles de soldados desaparecidos, incluyendo la identificación de los que perdieron la vida en la prisión de Andersonville de Georgia. Barton continuó su acción humanitaria en varias guerras en el extranjero y en algunas de las crisis nacionales antes de su muerte en el año 1912.

Clara Barton

Barton nació en Massachusetts y trabajo durante un breve período de tiempo como maestra de escuela. Más tarde convirtió en empleada de la Oficina de Patentes de Estados Unidos en 1854, pero perdió el trabajo cuando los demócratas ganaron la presidencia en 1856.

¿Sabías que...?

Mientras cuidaba a los heridos en la batalla de Antietam, Clara Barton estaba tan cerca del campo de guerra, que una bala la pasó rozando hasta llegar a impactar y matar a uno de los hombres a los que estaba tratando.

Con el estallido de la Guerra Civil, Barton vio la necesidad de una organización eficiente para distribuir alimentos y suministros médicos a las tropas. Su trabajo de solicitar y distribuir alimentos a los heridos era agotador e interminable.

Clara Barton

Ella se quejó una vez a un amigo: "No puedo decirte cuántas veces me he trasladado ya con mi familia (el ejército), 100 o 150 veces, durmiendo media hora en la noche". Sus esfuerzos, sin embargo, fueron muy apreciados en el campo de batalla, especialmente en Antietam y en Fredericksburg. Al finalizar la guerra, se ofreció a la difícil tarea de localización e identificación de presos, hombres desaparecidos y fallecidos que habían sido enterrados en tumbas anónimas. La tensión de su trabajo tuvo su efecto, ya que su médico la ordenó viajar a Europa para reposar en 1869.

Barton también participó en los esfuerzos de ayuda durante la guerra franco-prusiana en 1870-1871, pero se vio obligada a retirarse temporalmente por problemas de salud en 1872. Tras recuperarse, hizo campaña para establecer una ramificación americana de la Cruz Roja, a pesar de la resistencia del gobierno derivada de los temores de intervención en el exterior. El Senado de Estados Unidos, después de años de cabildeo, finalmente ratificó en la Convención de Ginebra en 1882 la formación de la Asociación Americana de la Cruz Roja. Barton se convirtió en la presidenta y su programa interior posterior fue impresionante.

clara barton recreacion

La Cruz Roja proporcionó alivio a Johnstown, Pensilvania, tras una inundación en 1889 y después de los huracanes en las islas del mar de la costa del sudeste en 1893. La organización también apoyó campañas internacionales, enviando suministros a Rusia durante la hambruna de 1892 y a Armenia en 1896.

Barton, a la edad de 77 años, se distinguió de nuevo, esta vez en Cuba, durante el conflicto español-americano. Aunque su presencia en el campo de batalla y la utilización de sus particulares métodos amplió la brecha entre la Cruz Roja y las organizaciones locales. Barton estaba dispuesta a delegar la responsabilidad y su incapacidad para hacerlo fue un inconveniente que sufrieron las filas de la Cruz Roja. Su inflexibilidad la obligó a renunciar en 1904 a la organización que había fundado y construido. Barton, sin embargo, se mantuvo activa e involucrada en el trabajo de ayuda hasta su muerte a la edad de 91 años. Su energía y compromiso con causas humanitarias durante un período de 40 años la convirtieron en un nombre familiar, un símbolo de sacrificio caritativo.

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