Museo El Cemí de Puerto Rico

El pequeño y extraño Museo El Cemí de Puerto Rico está dedicado a artefactos religiosos antiguos. Se encuentra a apenas cuatro kilómetros y medio de Jayuya y se puede llegar hasta él a través de la carretera PR-144.

El Museo El Cemí se ubica en las montañas del centro de Puerto Rico y su estructura toma la forma de un cemí. "Cemí" (o zemí) es un término taíno con el que se designa a espíritus ancestrales o deidades. También es utilizado para referirse a los objetos que contienen a los propios espíritus ancestrales.

Para los indios taínos precolombinos de Puerto Rico, el cemí era una representación de su cosmología y estaba hecho de piedra y otros materiales. El cemí consta de tres puntos básicos. El punto central representaba un pico de montaña en el que se sienta Yaya, el creador. Otro punto en forma de boca representa a Coabey, la tierra de los muertos. Finalmente, el tercer punto, el opuesto, representa la tierra de los vivos.

El edificio del Museo Cemi toma la forma de uno de estos símbolos sagrados y, al ver la estructura contra el telón de fondo de las montañas circundantes, es fácil ver cómo el símbolo evolucionó como un espejo estilizado de la topografía.

Interior del Museo El Cemí.

Dentro del pequeño Museo El Cemí hay una pequeña muestra de cemís y artefactos tainos, incluyendo un depresor lingual de madera tallado y puntiagudo utilizado en ceremonias rituales de vómitos. También hay un mural que muestra una serie de petroglifos que también se cree que crearon los taínos.

Interior del Museo El Cemí.

Además de los murales de los petroglifos, también se pueden ver los propios petroglifos in situ. Estos petroglifos se encuentran a mitad de camino entre Jayuya y el Museo El Cemí, por la misma ruta 144, en la conocida como "La Piedra Escrita", una roca en el medio del Río Saliente que cuenta con hermosas espirales y rostros caricaturescos tallados.

Petroglifos en La Piedra Escrita.