Museo del Pinball en Banning, California

El Pinball es todo un clásico y, en Estados Unidos, existen decenas de lugares increíbles dedicados a este popular juego que tanto éxito tuvo en los años 60 y 70. Entre todos esos lugares, hay uno que destaca notoriamente sobre el resto: el Museo del Pinball en Banning, California.

El Museo del Pinball, inaugurado en el año 2013, reivindica el título de la mayor sala de pinball del mundo. Se encuentra situado en el interior de un antiguo almacén de Deutsch Co., el cual fue una vez utilizado para la fabricación aeroespacial y de defensa. Si bien puede parecer un paso atrás el ir de lo aeroespacial al pinball, la instalación industrial del almacén resulta bastante útil para el museo. 600 máquinas de pinball y otras 300 arcade consumen una gran cantidad de energía, pero el edificio, que puede suministrar 480 voltios de electricidad, no tiene problemas para mantenerse.

El Museo del Pinball de Banning fue creado por el propietario de una sala recreativa, John Weeks, quien comenzó a coleccionar máquinas en 2004 y originalmente planeó abrir una sala de juegos en Los Ángeles. Después de luchar para que su negocio recreativo funcionase, Weeks subió sus perspectivas y decidió construir la sala de juegos más grande del mundo.

Entre los cientos de máquinas que Weeks ofreció a sus visitantes, hay algunas que destacan sobre las demás. Las máquinas más notables son de Hercules, una gran máquina de Pinball que usa bolas blancas, y una máquina Joust (máquina de pinball de dos jugadores frente a frente, jugador contra jugador). El juego más antiguo de la colección de máquinas es de la década de 1840.

El museo, a día de hoy, únicamente acoge visitantes con cita previa. Y es que solo la electricidad para mantener las máquinas encendidas un día entero asciende a un coste de 1500 dólares, por lo que el museo abre nada más que para eventos especiales. En lugar de cobrar por partida (que viene junto con costosas tarifas de licencia para los fabricantes del juego) el museo cobra una tarifa de entrada. Establecido como una organización sin fines de lucro, todas las ganancias se donan a obras de caridad.

En 2015, el museo fue galardonado con un récord mundial Guinness por la mayor cantidad de personas (331) jugando pinball simultáneamente. También organiza competencias regulares de Pinball en las que más de 3.500 personas ya han competido por premios en efectivo.

Para un futuro está previsto que en los alrededores del museo, donde hay un parque de dos hectáreas, se construyan casas rodantes vintage para que la gente pueda jugar y luego quedarse a pasar la noche.