Neemrana, el gran baori abandonado

El stepwell, o baori, abandonado de Neemrana es uno de los más grandes, más profundos y, sin duda, uno de los más espeluznantes de la India.

Al entrar al pequeño pueblo de Neemrana, se gira a la derecha en una esquina sin rasgos distintivos, se conduce unos cientos de metros por una estrecha franja de asfalto y se para cerca de un simple muro de piedra.

Pero... una vez se empieza a caminar, la visión que se desarrolla lentamente es difícil de procesar.

Baoli at Neemrana Village

El sosegado ambiente que se encuentra al llegar a Neemrana no da ni el más mínimo indicio de lo que un visitante está a punto de encontrar.

Existe un gran abismo hecho por el hombre donde el suelo es tan largo y está a tanta profundidad que su tamaño exacto es imposible de comprender. Muchos de los escalones que conforman el baori de Neemrana son casi verticales y la posibilidad de tropezar es realmente alarmante. De hecho, este lugar no es apto para personas con acrofobia.

Step Well - Neemrana Village, Rajasthan

Neemrana se podría definir simplemente como un pozo subterráneo, siendo conocido regionalmente como baori, baoli, bawadi o vav. Como todo pozo, su función fue la de almacenar agua. A lo largo de la India, estas peculiares estructuras se cuentan por miles. Empezaron a surgir en el siglo I después de Cristo y fueron, quizás, los edificios más importantes y multifuncionales de su época, ya que proporcionaban agua durante todo el año.

Baoli at Neemrana Village

Como maravillas de la arquitectura, la ingeniería y el arte, los pozos garantizaban el acceso a un recurso muy preciado, pero en Neemrana, por ejemplo, las aguas subterráneas corrían tan profundamente que se necesitaron casi 200 escalones tierra adentro para llegar hasta ella y alcanzarla durante las estaciones secas. Posteriormente, cuando llegaba la temporada de monzones, el nivel del agua subía y los escalones se sumergían, creando así un ciclo de fluctuación que se repetía una y otra vez.

Neemrana Stepwell

Desafortunadamente, la prominencia pasada de los baoris no era garantía de un futuro digno de mención y fueron cayendo poco a poco en mal estado. Hoy en día, la mayoría son completamente desconocidos para el mundo, incluso dentro de la India, donde deberían estar a la altura de fuertes, palacios, tumbas y templos como sitios para ser admirados. El advenimiento del Raj británico, las modernas bombas de agua y las cañerías dejaron a los baoris obsoletos y, sin desviarse de su propósito principal, la gran mayoría se tornó en ruinas, anónimos y sucios.

Baoli at Neemrana Village

Situado a pocos kilómetros de la bulliciosa carretera de Delhi/Jaipur, Neemrana Baori se encuentra entre los pozos más impresionantes de la India en virtud de ser uno de los más grandes, profundos y, sin duda, más espeluznantes. Hay una abrumadora sensación de abandono en el lugar, con salientes rotos, escalones peligrosamente resquebrajados, basura y graffitis... todo siendo testimonio de un profundo descuido. Hay nidos de abejas colgando debajo de los aleros y los murciélagos se instalan en los oscuros corredores. Por su parte, los verdes periquitos de la India revolotean entre sus recovecos, pero incluso su ruidosa presencia no puede disipar el ambiente palpablemente abandonado.

Neemrana Stepwell

Es casi inexplicable que algo tan extraordinario como el baori de Neemrana no aparezca en ningún itinerario turístico ni en ninguna guía. Aunque, realmente, solo un pequeño "puñado" de baoris son conocidos mundialmente, situándose Rani ki vav en Guyarat como el primero de la lista después de haber sido clasificado como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2014.

Hay tal ausencia de información objetiva sobre la mayoría de ellos que los eruditos a menudo no pueden ponerse de acuerdo en cuándo se construyó un pozo o quién lo construyó, como es el caso de Neemrana Baori, que se ha atribuido a tres siglos distintos.

Baoli at Neemrana Village

La descomposición desenfrenada puede haber disminuido la magnificencia de Neemrana, pero ciertamente no la ha destruido. Este fue un oasis acogedor, inspirador y vivificante durante siglos para aldeanos, caravanas y peregrinos que podían descansar en sus frescas alcobas, buscar agua y resguardarse lejos del abrasador sol.

Puede que Neemrana esté aferrándose a la vida, pero todavía tiene un gran poder de asombro.






Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir