New Yorker, el último hotel de Nikola Tesla

El brillante innovador, destacado intelectual y visionario, conocido hoy en día cariñosamente como "el hombre que inventó el siglo XX", murió solo y desamparado en el Hotel New Yorker, en la suite 3327. Nikola llegó al final de su vida sin haber podido disfrutar de los frutos de su trabajo ni de su amplio reconocimiento por ser un auténtico genio.

Actualmente el hotel cuenta con una placa conmemorativa a Tesla en la suite 3327, además de una segunda placa en el exterior.

Hotel New Yorker

Ingenieros, científicos, geeks, entusiastas de los ovnis y otros admiradores peregrinan constantemente hacia el hotel New Yorker, en la ciudad de Nueva York, para rendir homenaje al científico "loco" que cambió el mundo antes de que el mundo estuviese listo para tal cambio. Tesla pasó diez años en la habitación 3327 del hotel, perdiendo la cabeza lentamente, enamorándose de las palomas y, de vez en cuando, encontrándose con dignatarios.

The Last Part of Nikola Tesla's Life
Placa en la habitación 3327. A la derecha, la foto de Tesla. A la izquierda, la de su "rayo de la muerte".

Además de ser el lugar donde Nikola reclinó su cabeza para descansar por última vez en este plano terrenal, la oscura habitación en el piso 33 también es el sitio de una conspiración. Tesla tenía una caja fuerte en esta suite en la que guardó sus documentos científicos más controvertidos e importantes. Uno de los inventos más intrigantes fue el "rayo de la muerte", la culminación de su trabajo de partículas. Si bien había intentado vender el arma sin éxito a varios gobiernos como el "rayo de la muerte" y el "rayo de la paz", juró que el invento nunca podría ser copiado, ya que los planos solo estaban en su cabeza. En sus palabras sobre el arma: "enviará rayos concentrados de partículas a través del aire con tanta energía que podrán derribar una flota de 10.000 aviones enemigos".

Nikola Tesla - New Yorker Hotel
Placa en el exterior del hotel.

El día después de la muerte de Tesla, su sobrino corrió al hotel New Yorker y, al llegar, descubrió que los cuadernos de su tío y varios documentos habían sido retirados de la suite 3327, junto con el cuerpo del inventor. Poco tiempo después, todo su trabajo fue confiscado y pasó a través de un puñado de agencias gubernamentales hasta que el Departamento de Guerra los consideró merecedores del estatus de "Alto Secreto".

Hotel New Yorker

Algunos creen que Tesla fue asesinado por el FBI, a pesar de que su edad y salud eran consistentes con una muerte natural. Hay también quienes, sorprendentemente, piensan que Nikola era un extraterrestre y simplemente regresó a la nave nodriza. El resto del mundo que llora la pérdida del extravagante genio serbio siente una tristeza palpable sabiendo que el "hombre que inventó el siglo XX" dejó esta vida enloquecida e incomprendida compartiendo su pan y miel con las palomas, a la vez que se desvanecía en una solitaria habitación de hotel en Nueva York.






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