Obelisco inacabado de las canteras de Asuán, en Egipto

En las inmediaciones de la ciudad egipcia de Asuán se pueden encontrar varias canteras de piedra antiguas. Fueron estas canteras las que sirvieron como la fuente del granito de mayor calidad del Antiguo Egipto.

En la parte norte de las canteras de Asuán se esconde una reliquia: los restos de un obelisco inacabado que, si alguna vez se hubiese erigido, habría sido el obelisco más grande del Antiguo Egipto, alcanzado una impresionante altura de 42 metros.

El obelisco terminado más grande y todavía en pie, el Obelisco de Letrán (Roma, Italia), es 10 metros más corto que el obelisco inacabado de las canteras de Asuán. Y aunque no es el obelisco más grande, es sin embargo el monolito más grande conocido del Antiguo Egipto, y uno de los más grandes del mundo, con un peso estimado de 1.200 toneladas.

Los trabajos en el obelisco inacabado fueron abandonados debido a grietas claramente visibles que aparecieron en el granito. La enorme estructura, que está parcialmente conectada a la roca madre, permanece a día de hoy tal cual se dejó siglos atrás.

El obelisco, junto con varias marcas de trabajadores y grabados rupestres, proporciona una visión poco común de las técnicas de trabajo del Antiguo Egipto.

Prácticamente no se sabe nada sobre qué faraón ordenó la construcción del Obelisco ni dónde se suponía que debía erigirse. Se cree que fue proyectado para ser la pareja del Obelisco de Letrán, hoy en Roma (Italia).