Las olas gigantes de Nazaré, en Portugal

La bonita ciudad costera y turística de Nazaré, en la costa oeste de Portugal, sigue siendo concurrida durante todo el verano por turistas que acuden a sus largas playas de arena para relajarse, nadar y surfear. Pero cuando llega el invierno, solamente los amantes de la adrenalina más fuerte permanecen aquí.

En ese momento, las playas son peligrosas. Enormes olas de hasta 30 metros rompen con regularidad a lo largo de la rocosa costa.

Las monstruosas olas de Nazaré atraen a surfistas de todo el mundo, pero hasta hace muy poco, la ciudad era relativamente desconocida fuera de Europa.

Nazaré apareció en los titulares de los medios de información en noviembre de 2011, cuando el surfista hawaiano Garrett McNamara surfeó una ola gigante de 23 metross, batiendo un nuevo récord mundial. En enero de 2013, McNamara regresó a Nazaré y rompió su propio récord al surfear con éxito una ola que se estima en 30 metros de altura. Más tarde, en octubre del mismo año, el héroe de las olas gigantes, el brasileño Carlos Burle, surfeó una ola que parecía ser aún más grande.

Nazaré, en la costa del Atlántico, se ha convertido en un lugar legendario en el mundo del surf para las olas gigantes.


Sebastián Steudtner, de Alemania, en una gran ola, mientras es observado por la multitud desde los acantilados de Praia do Norte en Nazaré.

Pero... ¿cómo se las arregla Nazaré para generar olas de tamaño tan colosal, con tal regularidad?

La respuesta está en una rara geografía submarina. Frente a la costa de Nazaré, se encuentra el mayor barranco bajo el agua en Europa, llamado Cañón de Nazaré. Este enorme cañón se extiende por 200 kilómetros en la abismal llanura del Océano Atlántico, a menos de 800 metros de la costa, apuntando hacia la ciudad en forma de flecha. En su punto más profundo, el fondo del cañón se encuentra a 5 kilómetros bajo la superficie, para después elevarse rápidamente a un cañón "testero" que asciende hasta los 30-35 metros frente a la costa de la playa de Praia do Norte, que es donde algunas de los olas más grandes del mundo se han visto.

Las olas se originan en el Atlántico Norte, por las tormentas gigantes del invierno, y, cerca de Nazare, su energía se centra y se amplifica en el estrecho cañón como una lupa concentra la energía solar en una pequeña región. El fondo del mar se eleva abruptamente, lo que permite a las olas subir muy repentinamente y con un tamaño colosal.


Praia do Norte, en Nazaré, el 11 de diciembre de 2014


Multitudes en los acantilados de Praia do Norte.


Olas llegando al faro de Nazaré.






Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir