El parque acuático abandonado de Sitges

Aunque el que fuera un destacado parque acuático en Sitges, en Barcelona (noreste de España) ahora se encuentra decrépito y despoblado, continúa atrayendo visitantes... aunque estos visitantes vienen por algo más que toboganes acuáticos.

Durante la década de 1990, "L'Aquàtic Paradise" de Sitges abrió sus puertas para el deleite de las familias y los niños, ansiosos de competir entre sí por ver quien se deslizaba más rápido por los toboganes hacia las piscinas. Si bien la diversión continuó durante dos años, un trágico accidente y una gran deuda forzaron el cierre del parque.

A medida que las piscinas se secaban y los toboganes caían en mal estado, comenzó una nueva era del parque.

Aunque con notables signos de descomposición, el parque tuvo sus puertas "abiertas" y comenzó a recibir a otro tipo de público. Los patinadores empezaron a llegar a las secas y poco profundas piscinas, convirtiendo el parque en un área de práctica de patinaje, mientras que hubo quienes acudieron al lugar para tocar música en un ambiente totalmente diferente.

Un grupo de modelos llegó a utilizar este área abandonada como telón de fondo para una sesión de fotos de moda, e incluso se organizó una carrera de motocross por los viejos toboganes.

Tan pronto como el parque se había convertido en un área próspera para la contracultura, su era salvaje llegó a su fin. Las entradas se cerraron y se instalaron grandes carteles de la policía, advirtiendo que el allanamiento era ilegal. Aunque los letreros hicieron poco para detener a los aventureros exploradores urbanos, la policía hizo un último movimiento para cerrar el área hace unos años.

Con el permiso del propietario de la tierra, la policía de Sitges comenzó a realizar operaciones de entrenamiento en el parque.

La presencia de la policía no marcó el final del entretenimiento en el parque y no hace muchos años se propuso un plan para la reurbanización. El plan está enfocado a la creación de un complejo de 14 hectáreas con refugios y un anfiteatro. Desafortunadamente, parece que los días de los skaters, modelos y bandas de música en el antiguo parque acuático de Sitges se terminaron, o al menos por ahora.