Antiguo ferrocarril Petite Ceinture de París

El antiguo ferrocarril Petite Ceinture dio servicio a los viajeros urbanos en la ciudad de París entre los años 1862 y 1934 antes de ser abandonado.

Antes del auge del Metro de París, el ferrocarril Petite Ceinture (que se traduce como "pequeño cinturón") conectaba las principales estaciones de tren de la ciudad. La construcción se inició en 1852 bajo el Imperio de Napoleón III y el barón Haussmann. La expansión del siglo XX de París más allá de Petite Ceinture y el éxito del Metro, provocaron que el ferrocarril circular Petite Ceinture quedase obsoleto.

Ciertos tramos de aquel ferrocarril están ahora cubiertos por más de 200 especies de flora y fauna. Coloridas flores parecen fusionarse con túneles que se han convertido en un espacio de arte callejero con cientos de graffitis plasmados en ellos.

Los puentes, los túneles y las vías originales de Petite Ceinture permanecen en su mayoría intactas, escondidas más allá de las calles y los barrios de los distritos exteriores.

En el año 1988, se incorporó una sección del viejo ferrocarril al sistema de red regional RER y más tarde, en 2008, se abrió una sección del antiguo trazado a los peatones entre la Porte d'Auteuil y la Gare de la Muette como sendero natural. Varias otras secciones se fueron abriendo poco a poco al público, mientras que, las que permanecieron cerradas, son ahora un lugar destacado para exploradores urbanos y curiosos que quieren remontarse décadas atrás caminando por las vías que una vez dieron servicio a miles de pasajeros de París.

Las catacumbas de París incluso tienen un punto de entrada desde uno de los túneles del Petite Ceinture.

La mayoría de las vías todavía son propiedad de la SNCF (quienes también las gestionan), y aún funcionan, especialmente las secciones que unen la Gare de Bercy con la Gare de Nord y la Gare de l'Est al este de la ciudad.

Los funcionarios de la ciudad, en cooperación con la SNCF, han comenzado un programa para abrir partes de Petite Ceinture a las comunidades que atraviesa. El proyecto es una tarea a largo plazo, pero ya se han visto varias partes transformadas con caminos y parques, a la vez que se preserva la biodiversidad y el patrimonio del antiguo trazado.

Si eres de los curiosos que visitarán estas vías, ten en cuenta que si te adentras en algunos de los túneles del recorrido, pueden ser muy largos, oscurecerse rápidamente y estar llenos de ratas. Necesitarás una linterna extremadamente poderosa para ver a dónde vas y dónde estás pisando. ¡La linterna de un teléfono móvil no es suficiente! Una buena forma de ver algunas estaciones de tren antiguas es entrar por Villa du Bel Air y salir en la antigua Gare de Charonne antes del túnel.