Puente Khaju en Isfahán, Irán

Esta estructura del siglo XVII fue considerada el mejor puente de la ciudad iraní de Isfahán y es un bello testimonio de la arquitectura tradicional persa.

Durante el día, la luz del sol baña su fachada embaldosada. Después del atardecer, las luces iluminan sus arcos, otorgando un brillo cálido y ardiente a toda su longitud.

Khaju Bridge - Esfahan, Iran
Puente Khaju.

El río Zayandeh, que comienza en las montañas Zagros, fluye casi 400 kilómetros a través de la meseta iraní antes de terminar en los pantanos de Gavkhouni. El ser humano ha vivido a lo largo de sus orillas durante miles de años, con la evidencia más temprana de que sus asentamientos se remontan al sexto milenio. Uno de aquellos asentamientos prosperó y se convirtió poco a poco en Isfahán.

Khaju bridge

Las fortunas de Isfahán cambiaron dramáticamente varias veces a lo largo de su tumultuosa historia. El reconocido explorador y erudito Ibn Battuta visitó la ciudad en 1327 y la describió como "la ciudad más grande y más bella, pero en ruinas", insinuando su antigua gloria. Sin embargo, tres siglos más tarde, Isfahán comenzó a destacar nuevamente, en lo que podría describirse como la edad de oro de la ciudad, cuando Abás el Grande (que reinó desde 1588 hasta 1629) la convirtió en la ciudad capital del imperio. Por otro lado, Abbas II de Persia (que reinó desde 1642 hasta 1666), supervisó su reconstrucción.

Este fue un momento en el que Isfahán se convirtió en una de las ciudades más grandes y hermosas del mundo. A medida que la cultura persa estaba floreciendo, también lo hacía su arquitectura. Entre los muchos logros sobresalientes de esta era, está el puente de Khaju, que conecta los barrios de Khaju y Takht-e Foulad a través del río Zayandeh.

Khaju Bridge

La fecha exacta de la finalización del puente de Khaju no se conoce con exactitud, pero se sabe que la estructura que vemos hoy en día se construyó sobre un puente más antiguo alrededor del año 1650. El puente consta de 23 arcos de piedra. Tiene aproximadamente 130 metros de largo y casi 12 metros de ancho. Funciona a la vez como puente y como presa. Las compuertas construidas bajo los arcos todavía se utilizan para regular el flujo del río Zayandeh para el riego.

P1090009 Isfahan, Iran: Khaju Bridge

La parte superior del puente de Khaju consiste en un gran pasillo central diseñado originalmente para carros tirados por caballos flanqueados a ambos lados por una acera peatonal. La ingeniosa interacción de bóvedas y entradas proporciona un patrón complejo a través del cual el aire se enfría, brindando a los peatones temperaturas agradables incluso durante los meses más calurosos del año.

Isfahan - Khaju Bridge [1]

A mitad del puente hay un pabellón dividido, mitad mirando río arriba y mitad río abajo. Se sabe que Abbas II de Persia se sentaba en el pabellón para admirar la belleza del río que serpentea a través de la ciudad.

Khaju Bridge

En el puente de Khaju, el cual se utiliza hoy como un lugar para relajarse y socializarse, se pueden observar todavía azulejos geométricos y pinturas originales que datan de tres siglos atrás.






Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir