El teleférico Schwebebahn de la ciudad de Dresde, en el este de Alemania, no es un elevador más.
En lugar de moverse sobre rieles como hace el elevador Angels Flight (Los Ángeles), Budavári Sikló (Budapest) o cualquier otro elevador convencional, Schwebebahn cuelga sobre un único riel superior.
Schwebebahn conecta los núcleos urbanos de Loschwitz y Oberloschwitz y se extiende sobre una pista de 274 metros, sostenida por 33 torres, de las cuales la más alta tiene una altura de 14 metros.
El Schwebebahn, o «tren flotante», de Dresde fue diseñado por Eugen Langen, quien también construyó el Schwebebahn en Wuppertal (en el oeste de Alemania), entrando en servicio en el año 1901 y siendo a día de hoy el ferrocarril de suspensión más antiguo del mundo en funcionamiento.
Vistas de la ciudad de Dresde desde Schwebebahn.
El elevador tuvo que estar fuera de servicio 1984 y 1992 por trabajos de restauración y, aunque pueda parecer algo más precario que un teleférico estándar o un tranvía, la verdad es que Schwebebahn no ha tenido ningún problema destacable a lo largo de su longeva historia y la seguridad de sus pasajeros está totalmente garantizada.