Teatro de marionetas de Gabriadze en Tiflis, Georgia

Inaugurado en 1981, el Teatro Gabriadze se ha convertido en una parte muy querida de la escena cultural de Tiflis (Tbilisi), en Georgia. Es un espacio pequeño, con solo 80 asientos, pero en el que los títeres no se arrugan, representando dramas como "La batalla de Stalingrado".

El teatro le debe toda su existencia a Revaz Gabriadze, un georgiano de mucho talento. Durante su vida, trabajó como director de teatro y cine, dramaturgo, escritor, pintor y artista gráfico. Sus 35 guiones incluyen los clásicos soviéticos "Do not Grieve", The Eccentrics, Mimino o "Kin-Dza-Dza", los cuales tienen calificaciones por encima de 8,1 en IMDb.

Entonces... ¿por qué marionetas?

Teatro de marionetas de Gabriadze (centro de la imagen) junto a la torre inclinada de Tiflis (izquierda de la imagen).

Gabriadze nació en Kutaisi, en lo que entonces era la Georgia soviética. Había vivido toda su vida bajo el gobierno soviético y la falta de libertad intelectual era un obstáculo continuo para su expresión artística. Los títeres se convirtieron en una manera subrepticia de lograr un mayor grado de independencia artística y una manera de contar historias dramáticas sin llamar demasiado la atención de sus críticos más autoritarios.

Su teatro pronto tuvo cinco producciones en marcha: Alfred y Violetta, El otoño de nuestra primavera, La batalla de Stalingrado, Ramona y Diamante de Mariscal de Fant'e. Localmente, las actuaciones fueron un éxito instantáneo. Y no pasó mucho tiempo antes de que Gabriadze y sus marionetas ganaran la atención internacional, después de lo cual salieron de gira: al Lincoln Center Festival en Nueva York, al Edinburgh Fringe Festival en Escocia, al Theater de la Ville en París, a España, a Bogotá, Toronto, Londres, Washington y Moscú. Pocos títeres han viajado tan bien como los de Gabriadze.

Los espectáculos, ya sean en Georgia o en otros países, están destinados a un público adulto. El teatro mismo los describe como "representaciones de marionetas adultas llenas de profundidad y significado". Pro ejemplo, cuando comienza la representación de la batalla de Stalingrado, pequeños tanques de marionetas entran en combate al ritmo del compositor ruso Dmitri Shostakovich. Y puede que sean marionetas, pero esto es algo realmente conmovedor.

Unido al teatro y construido por Gabriadze en 2011, se alza orgulloso uno de los monumentos más reconocibles de la ciudad: la torre inclinada de Tiflis. ¡Hay que estar atento a la torre con hora en punto, cuando un maniquí en forma de ángel sale para tocar la campana de la torre!

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