Complejo de templos de Bateshwar en la India

Se cree que la extensa colección de templos hindúes de Bateshwar fue construida entre los siglos VIII y X por la dinastía Gurjara-Pratihara. Poco se sabe sobre su creación, ya que una vez que cayó este imperio, los templos también desaparecieron de los libros de historia y fueron devorados por la jungla.

No serían redescubiertos por el arqueólogo británico Alexander Cunningham hasta el siglo XIX, aunque en un estado ruinoso. Los historiadores creen que un terremoto durante el siglo XIII fue responsable de la destrucción de gran parte de los templos.

A pesar de haber sido declarado sitio protegido por el Servicio Arqueológico de la India (ASI) en 1920, el complejo de templos de Bateshwar permaneció en estado de ruinas todo el siglo XX. Los ladrones locales llegaron a controlar el área que rodea los templos, impidiendo que turistas y arqueólogos visitasen el sitio.

Afortunadamente, esto también significó que grupos de vándalos tampoco pudieron ingresar a la zona.

En 2002, el renombrado arqueólogo del ASI, KK Muhammed, obtuvo el permiso del líder dacoit local para iniciar los esfuerzos de restauración. La tarea fue desalentadora, ya que todo el complejo de templos se dividía en miles de piezas como si de un antiguo rompecabezas se tratase.

En el transcurso de una década, Muhammed y su equipo pudieron reconstruir entre 60 y 80 de los 200 templos estimados que originalmente existieron. Estos templos ahora son fácilmente accesibles para que el público los explore.

Las tallas de estos templos son intrincadas incluso para su edad. Algunos muestran imágenes eróticas y evocan similitudes con los templos más conocidos de Khajuraho. Se destacan como una obra maestra a medio terminar...

Docenas de pequeños templos están rodeados por ruinas de sus templos hermanos aún por reconstruir.

Es raro encontrar tantos templos concentrados en un área tan pequeña, y la falta de visitantes y las ruinas le dan al sitio una extraña sensación de abandono.

El complejo de Bateshwar se encuentra a unos 45 minutos de la ciudad india de Gwalior y está abierto todos los días, desde el amanecer hasta el atardecer. Una visita a estos templos se puede combinar con paradas en los templos de Padhavali y Mitaoli, que están a menos de 10 minutos.