Una tienda de prada en medio del desierto, en Texas

En una desolada franja, justo al lado de la ruta 90 al oeste de Texas, a unos 60 kilómetros al noroeste de la ciudad de Marfa, se encuentra una pequeña tienda de Prada.

La parte frontal de la tienda de divide en dos grandes ventanas por las que se pueden ver una colección de zapatos y bolsos de Prada. Sin embargo, no hay ninguna puerta funcional que permita el acceso a su interior.

Prada Marfa

Esta no es una tienda real de venta, sino que se trata de una instalación artística permanente creada por los escandinavos Michael Elmgreen e Ingar Dragset. Aunque Prada no respaldó la creación, la empresa del presidente y propietario, Miuccia Prada, permitió a los artistas utilizar el logo de la marca. Incluso llegaron a tomar los bolsos y zapatos de la colección otoño/inverno del año 2005 que se muestran en su interior.

Conocido como "Prada Marfa", el proyecto tuvo un coste de 80.000 dólares y fue financiado por el Fondo de Producción sin fines de lucro Art de Nueva York en colaboración con el Salón Marfa, una galería local de arte contemporáneo.

El edifico está construido de materiales biodegradables y estaba destinado a nunca ser modificado, lo que tendría que permitir que se degradase lentamente en el paisaje natural. La instalación se entiende como una crítica del consumismo y la industria de bienes de lujo.

prada marfa

Sin embargo, unos pocos días después de su apertura, la tienda estaba en mal estado y su mercancía fue robada. La "escultura" fue reparada rápidamente (esta vez con ventanas más fuertes para prevenir la entrada de ladrones), repintada y repuesta.

Prada, Marfa, Texas style

A pesar de su aislada ubicación, la "tienda" ha atraído a miles de turistas desde su apertura en el año 2005, aunque el futuro de Prada Marfa podría estar en riesgo. En 2013, el Departamento de Transporte de Texas, calificó a la tienda como "publicidad ilegal al aire libre", ya que se asienta sobre una tierra sin licencia que bordea la carretera federal US90, careciendo de permiso, lo cual viola la Ley de Embellecimiento de Carreteras de 1965. Esto podría llevar a la destrucción de la instalación, aunque a día de hoy no hay ninguna decisión tomada.

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