Tierra Santa, el abandonado parque temático bíblico

17/05/2019

Tierra Santa EEUU (Holy Land USA) en Waterbury, Connecticut fue un parque temático dedicado a diversos pasajes de la biblia. Hubo una época, desde que abrió en 1955, en la que una cruz gigante brillaba ante la Interestatal 84, atrayendo a decenas de miles de visitantes cada año.

Iniciado por el activista católico John Greco en 1956, Tierra Santa fue víctima de distintas negligencias y abandono en la década de 1980, siendo cerrado permanentemente en 1984.

Letrero y cruz que daban la bienvenida a los visitantes de Tierra Santa.

Greco fue un nativo de Waterbury que estudió para ser sacerdote en el Seminario Santo Tomás de Bloomfield y en el Seminario de Santa María en Baltimore, Maryland, antes de graduarse en la Escuela de Leyes de Yale y comenzar a ejercer su profesión. En la década de 1930, fundó un capítulo de Connecticut con activistas católicos en nombre de Cristo y, en 1956, decidió llevar su mensaje al público a través de la creación de un parque temático religioso.

Greco comenzó a pasar su tiempo libre en una colina de pinos, donde él y otros voluntarios construyeron más de 100 edificios para recrear una visión bíblica de Jerusalén y Belén. Las estructuras de madera contrachapada y yeso representaron sitios tales como el templo de Herodes y el pesebre donde nació Cristo. Para complementar los edificios, Greco añadió terneros pintados de color oro, una exposición sobre la Sábana Santa de Turín y varias catacumbas que se extendieron a más de 60 metros bajo tierra. Distintas representaciones de figuras bíblicas y santos católicos ocupaban por completo el parque, desde estatuas europeas de alta calidad a viejos maniquíes de plástico.

El 1984 Tierra Santa se cerró, pero la nostalgia por el parque se mantuvo fuerte. Durante el apogeo de su popularidad, Tierra Santa atrajo a más de 40.000 visitantes al año. Greco, que vivió en la propiedad, daba la bienvenida a los visitantes anunciando el amor de Dios a través de un megáfono, para luego llevar a todo aquel que se preciara a un viaje a través de las diversas atracciones.

Dado que la salud del Greco se deterioró en a principios de 1980, Tierra Santa cayó en mal estado y Greco cerró el parque en 1984. Antes de su muerte, en 1986, y no habiendo encontrado a nadie dispuesto a mantener el parque, Greco dejó la propiedad a una orden de monjas conocidas como "Las maestras religiosas Filippini". Sin embargo, desde el cierre de Tierra Santa, el parque ya era objetivo del vandalismo.

Numerosos esfuerzos para revitalizar Tierra Santa se sucedían sin éxito, incluyendo intentos desarrollados por el arzobispo de Hartford, John Whealon, en la década de 1980, y por Caballeros de Colón en el 2000. En el año 2010, tras el homicidio de un joven en los alrededores del parque, Tierra Santa se ganó una inquietante reputación de lugar de fantasmas.

Más tarde, en 2013, el alcalde de Waterbury, Neil O'Leary (junto con su amigo y empresario local Fred Blasius) compró la propiedad y comenzó a recaudar dinero para la restauración de Tierra Santa. Obtuvo la ayuda numerosos voluntarios y un buen número de donaciones, consiguiendo abrir de nuevo los terrenos al público en septiembre de 2014, aunque, eso sí, distando mucho de lo que fue aquella "Tierra Santa Americana" que vio su fin en 1984.

Antigua cruz de 17 metros de altura que daba la bienvenida a los visitantes de Tierra Santa.