Uluru, una enorme roca arenisca sagrada en Australia

Uluru es una roca arenisca enorme situada en el centro de Australia, considerada sagrada para los aborígenes de la zona, que son conocidos como los Anangu.

Se cree que fue formado por las actividades de los seres ancestrales en los tiempos de creación (o Dreamtime). Este hermoso lugar incluye gran cantidad de cuevas, pozos de agua y pinturas rupestres. Uluru es el nombre tradicional de la roca, Ayers Rock es el nombre dado por los exploradores europeos y Uluru/Ayers Rock es el nombre oficial.

Historia de Uluru

Los nativos de Australia creen que son descendientes directos de seres ancestrales que les siguen para llevar a cabo rituales y responsabilidades asociadas con esta tierra ancestral.

Los aborígenes de Australia occidental y central se llaman "anangu", una palabra que originalmente significaba simplemente "ser humano", pero que ha llegado a referirse a los aborígenes (especialmente en el oeste y el centro de Australia) en comparación con los descendientes europeos de Australia.

La fecha concreta de los primeros asentamientos en la región de Uluru no ha sido determinada, pero los hallazgos arqueológicos hacen indicar que se produjeron hace más de 10.000 años. En octubre de 1872, el explorador Ernest Giles fue la primera persona no nativa en ver la formación rocosa, aunque la vio solo desde la distancia, ya que un lago le impidió acercarse más a ella.

En 19 de julio de 1873, el inspector William Gosse visitó la roca y la llamó Ayers Rock en honor al secretario jefe de Australia del Sur, Sir Henry Ayers.

El nombre aborigen se registró por primera vez por la expedición Wills en 1903. Desde ese año, se han utilizado dos nombres para el sitio, aunque Ayers Rock fue el nombre más común utilizado por los extranjeros hasta hace poco.

En diciembre de 1993, el sitio pasó a llamarse oficialmente "Ayers Rock/Uluru". El orden de los nombres se invirtió oficialmente a "Uluru/Ayers Rock" en noviembre de 2002, tras una petición de la Asociación Regional de Turismo en Alice Springs.

La enorme roca y el parque que la rodea fueron designados Patrimonio de la Humanidad en 1987.

Mito y misterio

Los habitantes aborígenes de Australia, los Anagu, creen que el paisaje australiano central fue creado en el principio de los tiempos por los seres ancestrales. Según el mito aborigen, el mundo estaba sin forma y sin rasgos hasta que los seres ancestrales surgieron de la nada y viajaron por todo el país creando a todas las especies vivas y el paisaje. Uluru es considerado como una espectacular evidente física de las actividades de los ancestros durante el período de creación.

El camino principal hasta la cima de la roca es la ruta tradicional adoptada por los antepasados aborígenes a su llegada a Uluru en el momento de la creación. Varios afloramientos representan diferentes espíritus ancestrales y, al tocar la roca, un aborigen puede invocar a los espíritus de las bendiciones.

Uluru sigue siendo sagrado para varias tribus aborígenes de la zona, que todavía lo usan para rituales y para seguir pintando en sus cuevas. Los significados de las diferentes rocas se transmiten a los jóvenes mediante canciones en las ceremonias de iniciación llevadas a cabo en las cuevas a lo largo de la base de Uluru.

¿Qué se puede ver en Uluru?

Uluru es una roca arenisca que se encuentra a una altura de 346 metros con un diámetro de 8 kilómetros (5 millas) aproximadamente. Tiene una forma aproximadamente triangular que se entiende por más de 2 millas de largo y casi 2 millas de ancho. Uluru es una roca completamente desnuda, sin la más mínima vegetación, con una belleza austera y misteriosa.

Para gran contraste, sin embargo, la base de la roca se nutre de lluvia escorrentía de Uluru y es un fértil oasis de piscinas de agua con exuberante vegetación y una gran variedad de vida silvestre. Por lo tanto, es un sitio ceremonial ideal para los aborígenes, que acampan en sus cuevas y están sustentados por el agua y alimentos disponibles de la zona.

Aparte de su imponente tamaño, Uluru también es hermoso por su gama de colores cambiantes a lo largo del día y del año. La salida y la puesta del sol son momentos particularmente notables que hacen a la roca brillar intensamente de un color rojo oscuro oxidado. La roca deriva su color de moho de la oxidación, y el efecto de brillo en la salida y puesta de sol se debe a la piedra arenisca arcósica de la roca, que contiene minerales y cambia de color de acuerdo a la actitud de sol.

Ayers Rock contiene una interesante variedad de grietas, cañones, cuevas y formaciones naturales, las cuales atribuyen los anangu a los seres ancestrales en el momento de la creación. Las cuevas de poca profundidad en la base de la roca contienen esculturas y pinturas antiguas.